Secciones Históricas

Antonio Rojas Munguía

NUESTRAS FIGURAS DE AYER

ANTONIO ROJAS MUNGUÍA 

ANTONIO ROJAS MUNGUÍA. Rojas hizo su aprendizaje en la reserva del Marino allá por el año 1913, pero al constituirse el Club Fomento pasó a integrarlo, junto a su hermao Pepe, Miguel Hernández, Pedro Naranjo, Juan Doreste, Juan Trujillo, Sindo, Francisco Hernández, Paco Pérez, Juan González y Miguel Cabrera "Mandarrias" y es aquí donde completó su formación futbolística, con tanto aprovechamiento que al poco tiempo llegó a ser la figura más destacada de aquél equipo que tanto bregó y luchó para abrirse paso, deportivamente, en el ambiente regional. En esta primera etapa ocupó el puesto de defensa izquierdo, y a pesar de su pequeña estatura llenaba su cometido en un completo alarde de facultades, de astucia y de valentía. Es aquí, a nuestro juicio, donde radicaba el secreto que andando el tiempo le hizo famoso entre nosotros.

Al desaparecer el Fomento, pasó definitivamente a formar en las filas del "Marino" alternando en los puestos de zaguero izquierdo y de medio de la misma banda; más es aquí, de medio, donde mejor pudo lucir todas sus facultades, tanto en juego constructivo como en juego defensivo, ya que no hay que olvidar que Rojas en lo primero se lanzaba al ataque como un delantero más, empleando lujo de pases y regates, y en segundo, nunca abandonó el juego pegajoso que aburre al adversario, y no digamos nada de la obstrucción en la que actuaba como un maestro, para que su compañero recogiera el balón limpiamente sin ser molestado.

Los partidos que más celebridad le dieron fueron los de la Copa "Lucana", También los encuentros del "Marino" frente a los notables conjuntos de "Real Vigo" y "Raith Rovers". Recordemos una anécdota suya en el partido con el "Real Vigo", pues al convencerse de que podía contener fácilmente al internacional Ramón González, y empleando su peculiar picardía en la que buscaba el fruto de un mayor desconcierto del adversario en plena lucha le dice: "Si tú eres internacional, a mí me tienen que poner florecitas".

El capitán del "Raith Rover" después del enfretamiento con el Marino F. C., manifestó: "Me ha producido una grata impresión el medio izquierdo - se refería a Rojas. Le diré más, de haber nacido en Inglaterra, haría mucho tiempo que jugaría en equipos de primera división, honor que sólo alcanzan jugadores de condiciones extraordinarias. ¡Lástima que ese muchacho esté aquí, en otro ambiente y bajo la dirección de un buen entrenador, sería algo excepcional, tiene cualidades estupendas para llegar a los más altos puestos del fútbol".

En los equipos locales dejó una estela imborrable, dígalo sino, Ailla, exterior derecha del Victoria, a quien el público marinista le gritada para desconcertarlo: "ahí viene Rojas".

Corría el día 13 de enero de 1924, cuando en una horrible catástrofe, tres personas morían asfixiadas en un pozo negro. Una de ellas la figura de Rojas. Fuera de fútbol y en circunstancias... perdió la vida este muchacho, cuando todavía pudo haber dado mucho a su Club y al deporte isleño.

Su popularidad como jugador de fútbol quedó patentada con la enorme manifestación de duelo que acompañó a su cadáver, pocas veces presenciada en esta ciudad.

Los equipos de foot-ball demostraron que por encima de todo, les une un gran compañerismo, las coronas de flores naturales depositadas sobre su féretro, con los colores de los clubes locales, así lo demuestran.

Una de las hijas del finado Juan Ojeda, cantó:

El día trece de enero

vaya un día más desgraciado

por un maldito reloj

tres hombres se han asfixiado

 

El primero, Juan Ojeda

el segundo, Antonio Rojas.

Por ir a sacar a los dos,

también, se asfixió Cristóbal.

 

Vamos a seguir con Rojas

por ser el más conocido

por ser el primer jugador

del Marino Fútbol Club.

 

El Marino sale al campo

todos llenos de tristeza

pues le falta Antonio Rojas

que le chutaba a la puerta.

 

Ya lo llevan, ya lo llevan

ya lo llevan a enterrar

y sobre la caja lleva

el equipaje de jugar

 

Del cielo le están bajando

una corona de rosa

que mando la directiva

a la tumba de Antonio Rojas