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Partido: 26-07-1923

Domingo, 26 de julio de 1923

  • RAITH ROVERS
  • MARINO F. C.

 RESULTADO AJUSTADO

GANARON LOS ESCOCESES POR DOS "GOALS" A UNO

¨      El magnífico conjunto de los maestros británicos causó la admiración del público isleño por sus maravillosas jugadas, en las que junto a la rapidez se combinaba la precisión matemática del pase

2 - 1. El "Raith Rovers" había celebrado ya cinco partidos, y en todos ellos venció a sus rivales: al "Celta de Vigo", por 3-1 y 1-0; al "Porteño", 4-0; al "Gran Canaria", 5-1, y al "R. C. Victoria", 2-0. El "Marino" tenía que enfrentarse al gran equipo escocés en el momento más crítico, por ser el último encuentro que el "Raith Rovers" jugaba en Canarias. Hasta ese instante todo había sido triunfos para el "once" del Albión, y los aficionados locales se las deseaban para que el club marinista fuera el que realizara la hazaña por única vez. No resultaría así, pero, sin embargo, el Marino hizo hoy uno de sus partidos más memorables.

Alinearía el equipo azul a las siguientes figuras: Francisco Ramos; Matías Santana y Rafael González; Pedro Curbelo, José Hernández "Alamino" y Antonio Rojas; Paco Curbelo, Pepe Pérez, Eliseo Ojeda, Miguel Gil y Andrés Pérez.

No se abrigaban muchas esperanzas de vencer, pero todos los jugadores saltaron a la cancha del Campo de Deportes España decididos a vender cada la derrota.

Durante el primer tiempo, el Marino adoptó una táctica de precaución, es decir, defensiva, porque los escoceses, de más envergadura, movieron el juego por alto.

El primer tiempo terminó con dos tantos a cero, favorable a los visitantes.

Y, ciertamente, uno de los goles se debió a cierta añagaza de los de afuera. Pitado un córner contra el "Marino", la delantera escocesa se situó en línea ante la meta azul, y, conforme a la táctica de entonces, cada jugador escocés así situado tenía detrás otro del Marino. Salida la pelota disparada, el "equipier" británico colocado en primer término empujó al azul que estaba detrás, y así siguieron haciendo los restantes con los que tenían a su lado, de manera que todos los defensores marinistas fueron empujados hacia su portería. Y de esta forma, sin que nadie pudiera tocarla, aunque pasara frente a sus mismas narices, la pelota llegó al extremo opuesto, colocado ex profeso, que no tuvo sino que tocarla para marcar.

Mientras se esperaba la continuación del partido, los jugadores marinistas se lamentaban del resultado y de no poder hacer nada, cuando menos, lo que hizo el "Real Club Victoria", que perdió por nadita más 2-0. Ese era, exactamente, el reflejo del primer tiempo, y el "Marino" temía la goleada en el segundo. Aunque en la caseta no cesaba Alamino de alentar a sus compañeros, y al centro delantero, Eliseo Ojeda, lo mareó con su entusiasmo y el "encargo" de que había que emplear "el pase de la muerte".

Desde que pitó el árbitro el comienzo de la segunda fase, se creció el Marino con su toma de la ofensiva. Se defenderían los visitantes, pero allí estaba la genialidad de los azules para batir la portería contraria. En un momento de peligro para el marco local, Alamino recogió el balón y se lo sirvió a Eliseo Ojeda, quien avanzó rápidamente, sorteó al medio centro, encontrándose entre los dos defensas adversarios, y de atrás le llegaría entonces el grito de Alamino: -¡¡Ahora, ahora, emplea el "pase de la muerte"!!

Y galvanizado por el grito de su compañero, Eliseo Ojeda no vaciló, pues por entre los dos defensas le ofreció el "pase mortal" a Miguel Gil, quien disparó raso y fuerte e imparable.

El "Marino" estuvo a punto de empatar en una falta que Paco Curbelo sacó muy cerca de la línea de córner. El balón le salió templadito hacia la portería contraria, pero tropezó en el travesaño, y en vez  de botar al campo, cayó fuera. Eliseo que esperaba el remate, se quedó con la rabia de perder la ocasión por los pelos.

Los vencedores se sentirían impresionados por el juego marinista, y más tarde, en la sociedad del barrio de Arenales, donde fueron obsequiados con "champagne de honor". Hubo diversos brindis, pronunciando un breve discurso el letrado don Luis Marrero, a quien contestó  el entrenador del "Raith Rovers" quien manifestó:

-- Por referencias fuimos a la lucha con una mala impresión. Sin embargo ha sido el partido más limpio y mejor que hemos jugado en Canarias. Sigan ustedes entrenando, que dentro de un año o dos podrán jugar con cualquier equipo de Inglaterra.

Durante el acto reinó entre los deportistas la más completa cordialidad, terminando éste con hurras entusiastas a Escocia y a Canarias.

El Capitán del "Rovers" se muestra satisfecho de la conducta que ha seguido el "Marino" en el campo de juego como fuera de él.

Nos dicen, que hizo diversas manifestaciones, asegurando que el club que cuenta con más adictos en Las Palmas, puede considerarse como el más completo de los locales.

Resumen: Hemos de sentirnos orgullosos de nuestros deportistas. Podemos mostrarnos muy satisfechos de la actuación del equipo popular en la tarde deportiva de hoy. Esto significa en el campo, la representación de nuestra potencia deportista. El "Marino", el once constituido por los bravos muchachos a los que tantas veces hemos aplaudido con entusiasmo, actuó en esta jornada de una manera tan admirable, que no podemos regatearle un aplauso donde ponemos la sinceridad con que reconocemos su fortaleza.

Empezó el juego, y desde los primeros momentos era un tanto desconcertante la maravillosa actuación del "Rovers", ante quien, el equipo local no podía hacerse fuerte. Se sucedían las jugadas en el campo del "Marino", cuyas defensas, como habitualmente, salvaban las situaciones más críticas. De resultas de un córner se apuntan los escoceses el primer "goal".

Se reanuda el juego, y el once extranjero sigue poniendo en práctica su juego peculiar, del que poco a poco van dándose cuenta los "equipiers" del equipo local. Antes de acabar el primer tiempo el "Raith Rovers" en un bonito avance consigue forzar por segunda vez la puerta marinista. Al poco rato finaliza la primera parte.

Se alinean nuevamente los equipos. Hay una bonita arrancada de los nuestros, y a partir de este momento advertimos en los once jugadores del "Marino" una gran acometividad. Bien es verdad que alguno adolece de excesiva prudencia, pero ello no es motivo para que en conjunto se vaya creciendo paulatinamente el "team", de Las Palmas.

El público que ha observado el entusiasmo con que juega el Marino" anima a los "equipiers" con prolongados aplausos... Y así es como, al poco tiempo nuestros jugadores se hacen dueños de la situación. Los embotellados, embotellan ahora a los profesionales, cuya defensa se luce, multiplicándose. Y asistimos a un bonito espectáculo. El afán de los nuestros, codiciosos por forzar el marco contrario va a estallarse ante los "backs" formidables que actúan ante la puerta del "Rovers"

Pero cuando hay más intensidad en la lucha y más entusiasmo por una parte, y más sangre fría por el otro, Miguel Gil, recoge un pase de Ojeda, burla al defensa contrario y lanza un "shoot" raso a goal... El balón entra en la red... El público, puesto en pie ovaciona al equipo, delirante... Es centrado el balón y hasta acabar el partido domina el equipo local.