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Holgado triunfo

Domingo, 11 de junio de 1950

 

  • Unión Deportiva Las Palmas
  • S. D. Ceuta

 

 HOLGADO TRIUNFO DEL U. D. LAS PALMAS SOBRE EL CEUTA

 

  •  El equipo ceutí realizó el mejor juego, pero su ataque fue débil y su guardameta estuvo muy mal
  • Nuestro fútbol fue más práctico y profundo

6 - 1. De los equipos que intervienen en esta "Liguilla" y que hasta ahora nos han visitado el Ceuta ha sido el que mejor juego ha exhibido, juego raso, rápido y bien ligado. También es verdad que ha sido el único adversario que aquí no ha actuado en todo momento a la defensiva. El Ceuta no temió en abrir sus líneas porque confiaba en su juego superior que le hacía dominar, pero olvidando que esta competición tiene visos coperos y que el que manda y decide es el juego práctico. Pero ello, pese al mayor dominio que ejercía el equipo ceutí y a la desorientación que en los nuestros se observaba, no nos llegó a intranquilizar. Abusa del encaje en el área. Se amasa demasiado el avance, y así no encontraba facilidad para el remate, que casi siempre se producía mal, impreciso y sin picardía. Este fue el defecto del Ceuta, y porque nuestra zaga, algo desorientada por aquel bordado en corto y raso del adversario, no perdió totalmente el control y mantuvo a raya a un ataque que tuvo en su interior derecho poco acierto y en su ariete, máximo goleador de su grupo, a un hombre anulado totalmente por Juanono. La verdad es que el equipo visitante no mereció una derrota tan holgada, pero si el ser vencido por la mayor codicia de los nuestros y por el juego profundo y práctico que realizamos aunque estuviera exento de calidad técnica. La razón de la goleada - pero no de la derrota - hay que señalarla en la floja actuación de su meta Zamorita, que en los dos goles primeros pifió bastante, primero por una salida estúpida y por quedarse bajo los palos luego. Nuestro triunfo merecido comenzó con el golazo de Manolín, el tercero, en un chupinazo terrible desde fuera del área.

Unión Deportiva Las Palmas

Al seguidor y al aficionado en general deja siempre mejor sabor el triunfo del casillero cuando éste es fiel reflejo de méritos en juego. Ahora estamos en plena empresa y el caminar en el marcador al ritmo de una evolución técnica sería fatal. Esta evolución se va exteriorizando poco a poco. El Unión Deportiva está engarzado en una peculiaridad clarísimamente definida de juego copero, y es por ello por lo que muchos estiman que nuestro conjunto no atesora cualidades para obtener victorias. Ello es un error craso. Con este sistema hemos dado las más claras campanadas en los campos peninsulares: juego copero, práctico. Estas competiciones no se prestan al juego de "minué". Más no se olvide que también hemos sido verdaderos maestros en ese que pudiéramos llamar "florituras de gran clase". Y el que lo quiera saber que se lo pregunten al San Lorenzo de Almagro... En definitiva, que aunque no convenza nuestro juego hay que creer en él. Hechos cantan.

A ese juego raso, bien trenzado y rápido del Ceuta, pero envuelto en algodón cuando se llegaba a los metros finales, opuso nuestro representativo el desplazamiento largo, profundo, punzante y lleno de codicia como consecuencia de una moral que no decae un momento. Es cierto que en algunos momentos en las filas locales se observaba cierto desconcierto pasajero que el entusiasmo hacía desaparecer. Puede que ese juego ceutí proporcione mejores resultados cuando en el conjunto no fallen algunas piezas, sobre todo si son piezas bases, como los volantes. Oramas, nuestro paisano hoy en el Ceuta, exhibió el mismo juego que aquí realizaba de buen medio, ni más ni menos, pero su compañero de línea, Gil, no estuvo a su altura, especialmente en la fase primera. A nuestros interiores no era difícil ganar la acción por velocidad aventajados por una oportunidad rematadora que esta vez se prodigó bien.

El hombre del casillero comenzó a trabajar cuando aun no había transcurrido un minuto de juego. Manolín cedió a Tacoronte, y cuando el portero iniciaba la salida cedió a Padrón para éste cruzar lo que sería el primer tanto. Fueron los minutos primeros de desconcierto para el Ceuta. Durante ellos el ala derecha local realizó tres o cuatro incursiones profundas y espectaculares. Bien afianzados Tatono y Vieira, sirviendo más que cortando pero con mucha combatividad, se respondía a las filtraciones ceutís con desplazamientos largos, y a los dieciocho minutos, Manolín bombea hacia el centro, recoge Tacoronte y cede a Peña desmarcado que dispara fuerte ante la pasividad del meta. Es el segundo gol. No desmayan los visitantes y su mejor juego entre en nuestra zona, pero aquí no perecen adversarios sino visitas de cumplido. Un ataque sin veneno.

Cada vez que el balón llega a los dominios forasteros se huele a pólvora. Tal es la codicia de nuestros delanteros y la profundidad de sus avances. Treinta y ocho minutos de juego y el tercer gol, un real gol, de un imponente taponazo que desde fuera del área lanza Manolín. Y con el juego preciosista del Ceuta y el "juego de goles" de los nuestros, vamos al descanso.

Al reanudarse la lucha el Unión Deportiva rindió mejor, dio más sensación de su verdadera valía. Y también al medio minuto, cuando Manolín tenía el gol en su bota, muy cerca del marco, fue agarrado por Oramas. Señalando el correspondiente penalty. Peña lo convirtió en el elocuentísimo 4-0 que sembraba las gradas el delirio del alborozo. Ahora la reacción local fue acrecentándose y a los siete minutos un tiro raso de Manolín se convirtió en "un gol bobo", ya que el guardameta ceutí pudo pararlo. Por unos minutos se impone netamente nuestro equipo hasta que el Ceuta se repone y vuelve a imponer su buen juego obligando a nuestros defensas a ceder, al igual que en la primera parte, algunos córners que no tienen consecuencias. Tacoronte se resiente de su lesión; Yayo pasa a extremo por lesión. Se va imponiendo el adversario y se retira Tacoronte cuando aún faltan quince minutos. Los ceutís, bien preparados físicamente, no se entregan en ningún momento. Atacan fuerte y Montes tiene algunos momentos brillantes. No obstante, no puede evitar el gol forastero, al minuto treinta y seis, marcado por Guerrero. Tampoco los nuestros vuelven la cara al combate y cuando el partido moría realiza Cedrés una brillante jugada personal que culmina Padrón con el gol que dejaría el casillero en 6-1.

Partido correcto por ambas partes. Esperemos ahora al que se considera el más peligroso adversario: el Melilla.

El colegiado, señor Marrón, tuvo sus mejores aciertos en el área, y también su suerte, puesto que las cosas punibles sucedían fuera de esa zona. Tuvo errores, pero sin  que ellos pesaran en el desarrollo de la pelea.

Las Palmas: Montes, Castañares, Juanono, Yayo; Tatono, Vieira; Padrón, Manolín, Tacoronte, Peña y Cedrés.

Ceuta: Zamorita; Junco, Domínguez, Pepín; Gil, Oramas; Urdiales, Guerrero, Natalio, Martínez y Pedrín. 

EL ENCUENTRO VISTO DESDE OTRO ANGULO

Convenimos, sí, en que el Ceuta jugó y dominó más, pero, y ello quedó bien reflejado al final en el marcador, sin resultado positivo, que es lo que dio al traste con sus deseos, aún en una tarde en que el Unión Deportiva, por no efectuar sus líneas traseras el marcaje acostumbrado, dio facilidades.

Jugó más el Ceuta, repetimos, y es el "once" que mejor impresión nos ha producido de cuantos hasta ahora nos han visitado. Sus jugadores dominan la pelota y juegan bastante, pero hasta que llegan al terreno de las realidades. Allí, al menos por lo de hoy, se pierden en la bonitura de su tarea y escaso peligro ofrecen, pues ni siquiera en los "córners", y no tiraron pocos, son, o no fueron hoy temibles.

Por el contrario, el Unión Deportiva, sin poner en la lucha el ardor de que siempre hizo gala y jugando indudablemente peor, respecto al Ceuta y a los partidos anteriores, resolvió la papeleta en el primer tiempo porque en las dos mitades fue superior en todo momento allí donde hay que serlo: en la boca del gol, que es donde se ganan los partidos. Y este de hoy lo ganó nuestro "once" representativo hasta con relativa facilidad.

Antes del partido. Otro entradón en el estadio y todo igual que en las jornadas anteriores en cuando al ambiente. Comentarios, nerviosismo y, en fin, mucha expectación, y también ovaciones consiguientes al aparecer en la cancha los equipos y el árbitro.

Primer tiempo. De entrada produce buena impresión el Ceuta al poner la pelota en movimiento, pero, al minuto y medio...

Primer gol. Manolín cede, desde atrás la pelota a Tacoronte, quien la entrega a Padrón, más avanzado y mejor colocado. Padrón burla la salida de Zamorita y cruza hasta las mallas, llevando la alegría a las gradas y, más que nada, mayores esperanzas y tranquilidad.

Buen juego del Ceuta pero... Reanudado el juego, destaca el buen fútbol del Ceuta, sus avances, bien ligados, son constantes. Pero, sin embargo, las internadas del Unión Deportiva son muchos más peligrosas. Aparte de ello, nuestro equipo hilvana también algunas jugadas meritorias, sobre todo la delantera, que varias veces está a punto de marcar.

Así se mantiene el partido hasta el minuto dieciocho, en el que, luego de tirarse un córner contra el once visitante, viene él...

Segundo gol. Lo marcó Peña, al rematar felizmente un balón que le cedió Tacoronte, quien antes lo había recibido de Tatono, todo bellamente realizado.

No se desanima el Ceuta y sigue en la brecha con el mismo entusiasmo. En cambio el Unión Deportiva decae. Las líneas de atrás no juegan con la codicia de otras tardes, destacando solamente Montes y Castañares, que con Manolín y Cedrés son los mejores de los nuestros, aunque alguno más apuntan a ratos buenas cosas.

Dos córners más contra nuestro equipo, son tirados sin consecuencias y los delanteros visitantes siguen dando muestras de ineficacia en las jugadas que siguen, a lo que responde el Unión con un par de jugadas muy interesantes.

Montes se luce poco más tarde, al detener, a través de la barrera de jugadores, un balonazo producto de una falta con que se castigó al equipo local. Enseguida se tira otro córner contra el Unión y, cuando se espera un gol por parte del Ceuta, llega, el minuto treinta y ocho, el...

Tercer gol. Un gol maravilloso. Manolín desde bastante fuera del área e inesperadamente, tira a gol de modo impresionante y el balón penetra como una saeta junto a un poste. La ovación es grande. Todo el público, puesto en pie, aplaude largamente la jugada.

No se desmoraliza el Ceuta. El equipo visitante no se desconcierta ante este tercer gol y continua jugando como lo había hecha hasta aquí. El Unión, resuelto ya virtualmente el partido, responde a las acometidas del adversario sin esforzarse, y, así, hasta que termina el primer tiempo.

Segunda parte. Saca el Unión y sus delanteros se van en peligrosa internada sobre Zamorita. Cuando Manolín esta en inmejorable posición para marcar le agarra Oramas descaradamente y el árbitro señala la máxima falta.

Cuarto gol. Peña ejecuta el penalty y lo hace muy bien, desorientando a Zamorita. El balón entra, además, muy colocado.

Quinto gol. A los siete minutos, Manolín culmina otro avance con un tiro flojo, pero raso y bien colocado, fallando Zamorita en su esfuerzo por detenerlo.

Sigue el juego. Después de lucirse Montes en una gran parada, que da lugar a un nuevo córner, Tacoronte, por resentirse de su lesión, permuta con Padrón, volviendo luego al centro para más tarde retirarse definitivamente. Después, el balón se paseo por delante de nuestra portería sin hallar al delantero ceutí que lo impulsase.

Ahora es Yayo quien se lesiona en un encontronazo, bajando con ello de calidad su actuación. A continuación detiene Zamorita en gran parada un tiro de Padrón y sigue a esto dos colosales intervenciones de Montes, resultando también lesionado, aunque ello no impide que vuelva a lucirse poco después al despejar apuradamente a córner.

Sexto gol. El Ceuta. A los treinta y siete minutos, Guerrero, interior derecha, bate a Montes por bajo y desde cerca, finalizando así muy bien una bonita jugada de toda la delantera.

Manda el Unión. A partir del anterior y pese a jugar sin Tacoronte, es el Unión, quien manda abiertamente, realizando algunas jugadas muy brillantes y peligrosas internadas. Uno de estos avances termina con un gran chut de Cedrés, que es interceptado milagrosamente por un defensa.

Y un séptimo gran gol. Es el sexto del Unión Deportiva y último de la tarde, a los cuarenta y tres minutos, producto de una jugada genial de Cedrés, quien avanza y deja atrás a varios adversarios para cruzar luego hasta Padrón, que está en el centro. Padrón se adelanta al recibir el esférico y, con la izquierda, marca.

Y todavía hay otra gran jugada de Manolín, pero un defensa corta oportunísimo cuando parecía que iba a convertirlo en otro gol.

Los mejores. Como hemos señalado, Montes, Castañares, Manolín y Cedrés han sido esta vez los mejores del Unión Deportiva, destacando por los visitantes Urdiales, Domínguez y Oramas.