Domingo, 9 de octubre de 1949
PRIMER ENCUENTRO
Estadio Las Palmas
U. D. LAS PALMAS <> MARINO F. C.
ESCENARIO IDONEO..., RESUMEN DEL ENCUENTRO
EL U. D. LAS PALMAS NACE CON UN TRIUNFO
Los azules sucumbieron honrosamente, dando siempre batalla
2 - 1. Quizá el solo hecho del triunfo fuera bastante para convencer a muchos de la realidad del nuevo club canario. Pero nosotros creemos que ello no es suficiente porque pensamos en los que sin pararse a razonar pretendían ver en la primera salida del U. D. Las Palmas a un conjunto sensacional por todos los conceptos. Hay una realidad innegable: tenemos equipo, con base sólida y un armazón potente que solo requiere terminar de cohesionarse, ir taponando huecos.
En una palabra culminar la obra en lo que a jugadores se refiere. Es por eso por lo que necesariamente hemos de hacer constar las siguientes vicisitudes: Antes de jugar su primer encuentro el nuevo club tenía su enfermería bastante concurrida: Padrón, Juanono, Cedrés, Tatono, etc., no podían jugar, unos por determinadas molestias, otros por lesiones y otros por haber guardado cama hasta dos días antes del encuentro. Sin embargo, Juanono, Cedrés y Tatono fueron alineados, no pudieron rendir lo que en ellos es normal. Más no hay que desesperar. El club tiene fichados más jugadores, buenos elementos, que irán apareciendo a media que su entrenador vaya perfilando el conjunto. Pese a estas circunstancias, el U. D. Las Palmas no defraudo, mostró una superioridad y unos principios muy halagadores. El primer y más difícil paso se ha dado. Ahora paciencia y ayuda, y los que nada ha aportado que sean discretos, que también así ayudan.
Lo mejor de esta pelea lo puso el Marino porque abrió el cofre del corazón, del pundonor y de la verdad deportiva; dio la cara en todo momento, se batió con gran moral, es decir, con su actuación quiso decir a los nuevos "amarillos" que para llegar al triunfo es necesario romperse el pecho. Y así supieron responder los que constituían la atracción de la jornada. Salpicado algún que otro lunar por las causas expuestas y porque lógicamente aún no puede existir un acoplamiento total, los amarillos exhibieron lo mucho que pueden rendir en cuanto el cuadro reciba los inevitables brochazos del correr de las fechas y los partidos, los adversarios que se le enfrenten, etc. Y de los mucho que cabe esperar nos "lo dijo" Jorge, ese muchacho que fue de los "merengues", alineado de interior en la primera parte y de medio en la continuación. Fue a nuestro el más sobresaliente en la porfía general en que todos se empeñaron por cumplir de la mejor manera. Y Polo, Toledo, etc. En fin, nos dejó contentos. Creemos que podemos confiar.
La actuación del conjunto azul, rápidos, pegajosos, valientes y decididos a caer con honra constituyó la mejor prueba para los "debutantes", porque sin sufrir, sin sudar y batallar, el triunfo fácil podía hacernos peligrar la marcha del proyecto que ahora comienza a caminar. Aún quedan pruebas duras que aún siendo vencidas hay que considerarlas como indispensables para el ajuste.
Tuvo el partido momentos muy bonitos. Aquella porfía de los interiores azules con los delanteros amarillos; los medios del debutante ante la rabia y el coraje desplegado por el ataque marinista; la dura tarea de ambas zagas... Alguna que otra jugada larga y rápida. En los extremos del nuevo club estuvo lo más flojo. De ellos cabe esperar más, especialmente de Rafael. No llegó el primer gol hasta pasado los veinte minutos. A la salida de un córner Rafael disputó por alto el balón al meta azul y éste no pudo atenazarlo, rematando oportuno Jorge. Siete minutos después, en jugada análoga, también a la salida de un córner, Blanco hizo el empate, siendo materialmente estrujado por la alegría de sus compañeros, la mejor demostración del interés con que se estaba peleando por el triunfo. El empate y las alternativas del juego incrementan el interés de las gradas, pero en esta parte no se movió más el marcador. Al final de la misma se lesionó Tatono.
Efectúa cambios el Unión Deportiva Las Palmas en la continuación. Tatono pasa a extremo derecho, baja Jorge y Rafael a interior. Comienza a dominar el club amarillo, pesa su superioridad y surgen diversas ocasiones para marcar, malogradas por la férrea defensa azul y por la lentitud que en algunas ocasiones acusan los delanteros. Pero llega el minuto quince y el hombre del marcador puso otro número, el de la victoria; un centro de Macías lo cabeceó Nicolás hasta el fondo de la red. El dominio amarillo continúa, sin que por ello se esfume el Marino que resurge en varios momentos con ímpetu, con su ataque peligroso y con Tomás muy recuperado, viéndose obligado Montes a dos o tres intervenciones apuradas. Rafael pudo aumentar el tanteo cuando solo ante el marco azul mandó a las nubes un balón que iba oliendo a gol...
Esto fue todo. Que el tiempo nos reserve muchas cosas buenas es lo que todos deseamos.
No nos convence el arbitraje como el de Ferrera Ferraz esta vez. No basta cuidar solamente el aspecto técnico. Hacerse el ciego cuando dos jugadores mantienen un duelo duro y peligroso sin llamarles la atención no favorece ni al arbitraje ni al desarrollo de la lucha. Esto aunque técnicamente no tengamos nada que reprocharle.
Alineaciones:
U. D. Las Palmas: Montes, Viera, Juanono, Toledo; Polo, Tatono; Rafael, Jorge, Nicolás, Cedrés y Macías.
Marino: Torres; Oliva, Beltrán, Victoriero; Villar, Orlando; Blanco, Tomás, Zabala, Medina y Foca.