MARINO F. C. <> C. D. PORTEÑO
Domingo, 12-11-1922. (1 - 0) Este domingo, tuvo lugar el encuentro entre los "teams" Marino y Porteño. Señalaremos ante todo que el partido que vamos a reseñar no vimos momentos emocionantes, lo que no quiere decir que careciera de interés.
Ambos "teams" jugaron bien en conjunto, pero también pudiéramos darnos cuenta, de que unos y otros obraban con cierta incertidumbre, sinceramente, llamándolas buenas.
Como se había fijado la hora de las tres de la tarde para comenzar el encuentro, mucho tiempo antes el Campo de Deportes España se encontraba completamente lleno, pero cual sería la sorpresa de los numerosos espectadores al ver que lo que comenzaba a aquella hora era la fotografía de los equipos y equipiers; operación que se efectuaba al mismo tiempo en que aún no se había designado la persona que actuase de referee. Es de decir, que el público pudo contemplar un taller fotográfico en lo que había de ser el campo de juego. No es que censuremos lo de las fotografías, pero es que el público paga para ver jugar y no para retratar. Hágase esto antes de la hora en que ha de comenzar el encuentro y nadie protestará. Menos mal que la energía del propietario del campo, señor Padrón, hizo que no durase más de media hora esta situación, ya que era bastante, conminando a los equipos con la suspensión de la partida.
Muy desagradable es, también, ver como mientras los equipiers se entrenan el público permanece en el terreno de juego. Esperamos que en sucesivos domingos sea esto evitado.
Así pues, llegó la hora de las tres y media sin que hubiese sido designado el árbitro. En este momento se le encomendó el cargo al capitán del equipo Victoria, don José Gonçalvez. Pensamos que no es de lo más acertado arbitrar, en un campeonato, un jugador ya inscrito, pero este reparo queda sin valor, al lado de la feliz actuación del arbitraje que realizó Gonçalvez. Su discreción y su inteligencia contribuyeron a ello, juntamente con una imparcialidad indudable, añádase a todo esto el conocimiento que de la manera de ser de nuestros jugadores (base indispensable para arbitrar nuestros encuentros), tiene Gonçalvez y se justificará lo razonable de nuestra opinión. Fue enérgico y oportuno, haciendo del encuentro un bonito match.
Descontado era para los partidarios del Marino, el triunfo de este equipo. Y en verdad, que si lo logró no fue de la manera tan definitiva como ellos esperaban. Hay ocasiones en que el triunfo ha debido corresponder a aquel equipo que ha sido derrotado y una de estas ocasiones fue hoy. El Porteño dio al encuentro el interés que siempre se busca en estos espectáculos.
Aquí ha de consignarse la satisfacción de los que realizamos la desagradable labor del crítico, al ver como actuó hoy el Porteño. Y esto lo hacemos con la misma sinceridad con él y en el mayor número de ocasiones (mejor diríamos en todas) fustigamos duramente la actuación de aquél equipo. Fue esta, hoy, una labor de conjunto, serena, limpia, siendo correctos para las decisiones del árbitro. No se alarmen de esta calificación los suspicaces, que hablamos en conjunto y no regañemos algunas luchas individuales.
Hemos visto, pues, como ha medida que avanzaba la actual temporada (y al compás de ella era nuestros ataques a su modo de jugar), los elementos directivos del Porteño han dirigido su actividad a modificar aquel juego hasta presentársenos con su labor de hoy, esperanza de mayores tiempos. Nuestra satisfacción tiene que ser legitima, sincera, así como lo tiene que ser también la felicitación a aquellos elementos directivos.
Sin embargo, mucho les queda que realizar en el camino emprendido, falta seguridad en la defensa, falta decisión en el ataque. Así se explica que predominando en el encuentro sobre sus adversarios no sacaran fruto de ello, mientras estos lo lograron en una de las ocasiones en que se sobrepusieron a los porteñistas.
En cuanto al juego, no fue abundantemente el de combinación exacta, pero justo es reconocer que en él superó el Porteño al Marino, que hizo algunos bonitos avances de conjunto, pero que fueron cortados. El Marino si bien actuó con todos sus jugadores, estuvo deficiente en su actuación, debido al poco éxito de determinados elementos en cada una de sus líneas que hicieron flaquear la labor de conjunto, característica del equipo. Por lo demás siempre incorregible en lo poco limpio de su actuación y buena prueba de esto es el número de "fauts" hechos en el segundo tiempo, que fueron 8 por 2 del Porteño, aparte dos que hicieron cada equipo por hacer mal saque.
¿El público? Siempre el mismo público, fanático, apasionado, que llega a lo descortés, lo prueba los repetidos abucheos injustificadísimos al Porteño, y que llega hasta la brutalidad manifiesta en el hecho de arrojar una piedra al sitio donde se hallaba varios jugadores.
Lo peor del caso es que con esta forma de manifestarse los marinistas van captando para el Marino las antipatías del público sensato, que no se merecen sus jugadores por ningún concepto.
El partido. A las tres y treinta el Porteño situado en la puerta del Poniente, saca el balón dando seguidamente fuera con el cuero. Hecho el saque se inicia un avance del Porteño que es cortado por Domingo González. Con una precisa combinación el Porteño llega hasta el marco contrario rematando la jugada con una cabeza que va fuera.
Los del Marino no se enteran. Inicia, de nuevo, el juego el "Porteño", cuya línea delantera con gran empuje logra por un momento desconcertar a los contrarios, en tal forma que hubo de entrar en juego el guardameta azul para evitar el primer "contratiempo".
Lanzado el saque, los azules se apoderan del balón, que muy bien llevado, es lanzada a "goal" aunque sin consecuencias. Parece que se impone el juego de "bolea" y vemos como la pelota va, de uno a otro campo, hasta que recogida por los del Puerto, hacen que el juego se desarrolle en los dominios de Marino. Se produce un "córner", que es igual a cero.
Vuelve el balón al campo del Porteño, donde los medios actúan lanzando el balón al campo contrario. Los delanteros porteñistas, consiguen imponer su juego, pero por falta de serenidad se desperdicia más de una ocasión para "schootar" a "goal". Sin embargo, interviene varias veces el portero marinista, que durante toda la tarde jugó muy bien.
Apoderase de la pelota los del Marino, y en una buena arrancada "shoota" Gil, pasando el balón por encima del arco. Incurre en córner el Porteño y tirado éste no-pasa de ser un córner vulgar. Adueñados los porteñistas del balón, nuevamente, se imponen en el campo ajeno "shootando" varias veces seguidas a "goal", pero con tal inseguridad, que no se apuntan el tanto. Cuando el cuero es rechazado a medio campo, el "referee", señor Gonçalvez, señala la terminación del primer tiempo.
Reanudado el juego, saca el "Marino". Los del "Porteño" hacen suyo el balón, y briosamente consiguen llevarlo hasta el área de defensas, donde es rechazado. Nuevo ataque de los del Puerto y nueva actuación de los defensas contrincantes. Intervención del portero del "Marino" que detiene de un modo estupendo.
Creemos, que si la línea delantera del "Porteño" hubiera "shootado" con más seguridad, el portero del "Marino" no hubiera multiplicado tanto.
Consiguen los marinistas, apoderarse de la pelota, que llevan al campo contrario. Continua el juego en uno y otro campo, sin que se produzca nada digno de reseñar. "Córner" sin consecuencias contra el "Porteño". Ataca ahora el equipo del Puerto que no marca "goal" por demasiada precipitación del "shootador".
Ahora parece que el "Marino" presintiendo la terminación del encuentro, pone más fe en ser dueño de la situación. Este equipo inicia un juego magnifico. En este momento nos parece empequeñecido el "Porteño". No marca los azules ningún "goal" a pesar de jugar bien.
Se suceden los ataques a una y otra puerta hasta el momento en que el equipo marinista, imponiéndose con su línea delantera, desconcierta un tanto a los contrarios. Miguel Gil centra, y recogida la pelota por Paco Curbelo, éste "shoota" a "goal" forzando el marco Porteño. El "Marino" pues, se apunta el primer y único tanto de la tarde. Poco tiempo después, termina el encuentro.
Comentarios. El "Marino" se presentó con sus componentes muy desentrenados. El "Porteño" en cambio demostró un gran entrenamiento.
El árbitro, bien.