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Primer partido

 PRIMER PARTIDO

Primer partido de eliminatoria. Eran las tres y media de la tarde del domingo, catorce de septiembre de 1912. Una abigarrada multitud, va conglomerándose en la cancha o explanada del "Rompeolas", sitio designado para efectuar las partidas. A las cuatro, el gentío es inmenso. Las sillas que se alquilan a razón de 25 céntimos una, y que son propiedad, según nos han dicho, del Hospital de Niños, son ocupadas en su casi totalidad.

Hay un momento que el público se impacienta. Nadie se explica satisfactoriamente tanta tardanza. ¡Al fin! Los equipos ocupan sus puestos, a capricho, pues el campo no ha sido marcado. Ocupamos una silla que debe de estar, según la colocación de los jugadores, en línea horizontal con el centro del campo. Miramos a un y otro lado de él. De un lado, aparece sembrado por manchas azules y amarillas, son los colores del "Marino". El otro, que se asemejase a grandes copos de nieve, son los del "Porteño", que visten de blanco.

Continuamos mirando, aún cuando casi todos los jugadores nos son conocidos, no podemos dar sus nombres, pues ignoramos los de algunos, y no hemos podido, aún cuando hemos hecho lo posible, conseguir la lista de ellos.

Unos señores que tenemos sentados a nuestra derecha, hablan de la partida. Se extrañan de que el jurado que se anunció no comparezca. Lo mismo les sucede con referencia al "referee". Sonreímos, estamos sobradamente acostumbrados a esas faltas de seriedad, y tenemos la plena seguridad de que en este concurso sucedería lo mismo que en otros.

La partida va a dar comienzo. Suena estridente el pito del Juez de campo. También aquí nos vemos precisados a suprimir nombres, pues fueron tres señores lo que de tal actuaron y nos ha sido materialmente imposible, tropezar con quienes nos diera sus nombres. Efectos sin duda, de estos días de fiestas.

La partida se ha empezado. Se lucha por ambas partes con denuedo y valentía. El "Marino" sin embargo logra apuntarse el primer goal. Esto desconcierta un tanto al "Porteño". Los contrarios cada vez atacan más fuerte, tanto que el desaliento cunde en las filas del "Porteño".

Con hermosas jugadas dignas de verse, va el "Marino" apuntándose "goals", uno tras otro, hasta cinco. Los "Marinos" firmes, serenos, incansables, han hecho una ruda labor. Sus admirables y seguras combinaciones, son aplaudidas con entusiasmo delirante, por el numeroso público. Eso es jugar.

A las seis y con un "score" de 5-0, ha terminado la partida.