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Hespérides - Victoria
Domingo, 19 de enero de 1947
CAMPEONATO DE CANARIAS
REAL HESPÉRIDES
REAL CLUB VICTORIA
Estadio: LA MANZANILLA
El Hespérides aprovechó sus ocasiones y se impuso con autoridad
Los realistas "decepcionaron", su delantera no "carburó"
2 - 0. No consiguió los albinegros sacar algo de provecho en la cancha lagunera, "La Manzanilla". Jugó con menos aciertos que el Hespérides y le fallaron sus extremos, Antonio y Guerrita, los que en muchas ocasiones dejaron sin centrar balones que hubieran constituido un peligro y que en otras, quizá, ellos mismos debieron alojar en las mallas azules. No "carburó" con eficacia el trío central de la vanguardia, y en algunos momentos sus medios se vieron obligados a adelantarse para crear peligro o tirar al marco de Cándido. Y contra la seguridad del terceto defensivo, garantía máxima del Victoria, hoy no estuvo a la altura de su valía.
El Hespérides no realizó tampoco un encuentro aceptable, como corresponde a un cuadro que no ha conocido aún la derrota. La media estuvo bastante deficiente y la delantera no sacó el rendimiento preciso a lo que se le ofrecía. Sólo sus interiores brillaron notablemente, siendo Durán el excelente conductor y Enrique el hombre bullicioso que se metía en la boca del gol. Sin embargo, el trío defensivo, magnífico.
Los quince minutos iniciales de ambas partes fueron los mejores, y en cada primer cuarto de hora, el Hespérides logró un tanto: Enrique el primero, y Durán el segundo.
Mirando con lupa. ¿Qué pasó en Tenerife?
Nada, como no sea el aumento de la expectación para el segundo encuentro, que ya presumimos como algo sensacional, pocas veces visto en Canarias.
Salió el Victoria al campo en medio de aquel lleno imponente y el Hespérides comenzó arreando fuerte. Y a los cinco minutos Marín esperó a que un balón botara y, por desconocimiento del terreno, el cuero pasó de largo y pilló a Núñez solito, en las mejores condiciones para disparar sin que Hernández hiciera nada por evitar el gol. Luego comenzó a mandar el Victoria, y los buenos servicios de Silva en la medular y de forma extraordinaria por parte de Cárdenes, se perdieron ante la total nulidad que esta vez fueron los extremos victoristas Antonio y Guerra. Solo Silva II, conocedor del terreno, en unión de Torres hicieron lo mejor. Marín estuvo muy flojo. Quizá el verde césped fuera la causa. Cástulo se entonó muy pronto.
Y los minutos transcurrieron con el solitario gol mientras Polo se convertía en la sombra de Durán, pero...
En la segunda parte, apenas iniciada, Durán disparó desde fuera del área y el balón entró imparablemente. Volvió el Victoria a la carga, y los extremos echaron todo por la borda. Y lo mismo al principio que al final Suárez perdió dos magníficas oportunidades al resbalar cuando el cuero pedía el disparo... El Hespérides llegaba débilmente a los dominios de Hernández y solo alguna que otra arrancada de Florencia o Anita sobre todo éste, abandonado por el marcaje de Polo a Durán. Suárez frente al meta, solo y preparado para el chutazo, por torpeza en su desenvolvimiento, dio tiempo a que el meta le arrebatara el balón de sus pies.
Y nada más. El encuentro del domingo será algo fantástico. La impresión de los victoristas es que aquí se rebajarán los dos goles con mucha facilidad. Mucho optimismo es, pero...
El arbitraje de Ferrera Ferraz, justo, siendo premiada su actuación con bastantes aplausos.