Domingo, 8 de febrero de 1942
Eliminatoria para representar al fútbol canario, en la competición nacional de la "COPA DEL GENERALÍSIMO"
CAMPEONATO DE CANARIAS
REAL CLUB VICTORIA
REAL UNIÓN
¿El mejor de todos? El árbitro
Merecidamente derrotó hoy el Victoria al Unión, de Tenerife
4 - 1. Nuestro primer comentario ha de ser para el árbitro tinerfeño señor Padrón, que dirigió la contienda de hoy entre victoristas y unionistas. Su labor, que puede calificarse sin exageraciones de formidable, fue del agrado de toda la gran masa de aficionados que acudió al "Pepe Goncalvez" a presenciar el primer partido de eliminatorias para la participación en el campeonato de la Copa del Generalísimo. Quizá haga muchos años en que no presenciamos un arbitraje tan correcto y que el público tuviera tan unánime criterio al juzgar. No por eso, a fuer de sinceros y de auténticos informadores, dejaremos de consignar que anuló un gol, al club local que no estuvo bien, ya que no existió el fuera de juego que señaló, pero tenemos la seguridad de que el señor Padrón creyó apreciar la falta y la señaló. Esto, sin embargo, no mancha en nada su magnífica actuación, que fue la mejor de todos. Nuestra felicitación de deportistas.
A la hora en punto hacen su aparición en el campo los equipos, que se alinean:
Unión: Mora; Basilio, Aquino; González, Oché, Agustín; Núñez I, Alfonso, Florencio, Mendoña y Núñez II.
Victoria: Calvo; Cástulo, Carballo; Sinforiano, Castillo, López; Mentado, Ortega, Pacuco Jorge, Déniz y González.
De salida el balón muere en la línea de córner. Seguidamente comienza un juego algo nerviosillo, estando más en su centro los locales, que sujetan mejor la pelota. Cuando van solo dos minutos, Mentado cae lesionado a consecuencia de un golpe del medio unionista, siendo atendido. Pasan los primeros diez minutos y los blanquinegros crean más situaciones de peligro. El ataque unionista no tiene cohesión y su centro, Florencio, que es un jugador alocado, sin control, va muchas veces más sobre el contrario que sobre el balón, por lo que se frustran ocasiones ante el marco de Calvo, señalando el árbitro las faltas del jugador tinerfeño. Sin embargo, Oché brega bien y sirve a sus delanteros con regularidad y buen sentido, pero Cástulo, aunque un poco bajo de "forma", salva algunas situaciones de peligro. El juego es favorable al Victoria, que está presionando por su ala derecha, donde Mentado es el jugador rápido y que centra bien, dando lugar a que Mora se luzca en intervenciones por alto, haciendo inútiles los esfuerzos de nuestro ataque.
A los quince minutos se produce nuestro primer gol. Lo marca Pacuco Jorge, pero se anula con muy buen criterio por fuera de juego. Se saca seguidamente el primer córner de la tarde contra el Victoria, que es despejado y seguidamente se producen seis córners contra el Unión sin consecuencias, hasta que el último, sacado por González, la recoge Déniz y la envía a Jorge, que marca cuando iban veinte minutos de juego y es acogido con una gran ovación. El Victoria, con este gol, se anima y manda sobre el campo, dominando en la mayor parte del tiempo, aunque el ala izquierda visitante arrancó muchas veces y creó situaciones de peligro, las que aumentaron con las inseguridades de Calvo. Antes de terminar esta primera parte, el Victoria logra sacar dos córners contra la meta de Mora, luciéndose éste en dos nuevas salidas oportunas y que evitaban el remate. Jorge no liga bien y no profundiza el ataque, no tirando con la intención debida. Finalizando ya, la meta blanquinegra es castigada con un córner, que despeja apuradamente Déniz y acaban los primeros cuarenta y cinco minutos con dominio por nuestra parte.
En la segunda, el ataque local busca más el hueco para batir a Mora y descubre que tirando por bajo es vulnerable. Por eso chuta Déniz desde lejos y marcar un gol después de haber sido anulado otro injustamente por fuera de juego a Jorge. Solo van dieciocho minutos y los nuestros se animan más y el público les ayuda para conseguir un tanteo más elevado. El nuevo gol se logra seis minutos más tarde por Jorge al disparar igual que su compañero Déniz desde lejos, entrando el balón ante la desesperación de los jugadores unionistas. Pero estos tienen una arrancada y el extremo derecha, Núñez I, logra un tanto magnífico. Ha sido el primer chut serio a la puerta victorista y es el primer gol. En las filas canarias hay un pequeño cambio: Déniz baja a los medios y López pasa al ataque. Este, hace un buen debut, pues marca a los treinta y siete minutos de juego el cuarto y último gol local, de tiro bien dirigido y acertado. La victoria está asegurada - dicen los hinchas locales - y los blanquinegros tratan de aumentar el margen, pero se malogran algunas oportunidades por precipitación en el ataque o falta de picardía y voluntad en Jorge. Finalizando el encuentro, la puerta victorista es castigada con tres córners, uno de los cuales es pobremente despejado por Calvo que casi cuesta un gol. Y llega el final del encuentro con un triunfo merecido de los nuestros.
¿Ganaremos en Tenerife; Sí. Tenemos la seguridad de que el Victoria, empleándose a fondo y cuidando la defensa, puede salir airoso en Tenerife, pues no es el Unión equipo capaz de vencernos en ningún lugar. No tienen ataque - al menos nosotros no lo vimos hoy -; su línea media es regularcita y la defensa falta de energía y temple. El meta, tirando raso con intensidad y un poco de colocación, se le puede batir fácilmente. Si hay interés en ir a jugar el campeonato de la Copa del Generalísimo, la ocasión es propicia para ganar. El enemigo que nos espera en la vecina isla tiene que derrotarnos por un margen de cuatro tantos. ¿Verdad que son muchos, Cástulo?
Otros detalles. La representación del fútbol canario corresponde al Victoria. Aunque no dejamos de reconocer que el Victoria no tiene el equipo adecuado para representar al fútbol canario en la competición nacional de la Copa del Generalísimo, no por eso no hemos de reconocer con toda sinceridad que tiene más categoría y más valor que el Real Unión tinerfeño, para ostentar en campos españoles la representación del Archipiélago canario. El encuentro de hoy nos dio esa impresión desde los primeros momentos, la cual se vio confirmada durante los noventa minutos del partido, donde los nuestros mandaron más, fueron más tenaces, más hechos a estas contiendas duras, hasta con más ligazón y dando la sensación de más equipo. Por estas razones creemos que el Victoria tiene que ganar en Tenerife e ir a la Península llevando el nombre del fútbol canario, por el prestigio del cual tiene que luchar heroicamente, entregándose todos al juego con tesón, amor propio, coraje, valor, patriotismo y máxima voluntad en salir todo lo bien que se pueda. Desgraciadamente no tenemos en la actualidad figuras sobresalientes, hombres que puedan con una genialidad o una actuación magnífica salvar un encuentro, ganarlo. Hemos de conformarnos con lo que tenemos, pero a éstos hay que animarles y decirles que hay que sacar fuerza de flaqueza y dar la campanada. Seguramente irán a presenciar los partidos del Victoria - lo damos ya como campeón - muchas personas encargadas de "ver" a los canarios y "quedárselos". Ante esta perspectiva, lo más conveniente es prepararse para jugar bien, cuidarse mucho antes de los partidos, pensar que el porvenir de cada uno puede encontrarse en cada partido y que el valor positivo actual de nuestro fútbol decaído por la "exportación" de los jugadores de clase y la falta de producción capaz de sustituirles, puede renacer y salvarse.
Los muchachos victoristas que vayan a la Península tienen que luchar contra dos enemigos: uno moral y otro material. El primero, reconocimiento "a priori" del poco valor de los nuestros y la superstición de que allá son fenómenos. Nada de eso. Juegan un poco mejor que aquí, pero no son tan temibles. Se les puede vencer como lo habéis hecho hoy y como lo haréis el próximo en Tenerife. El segundo enemigo es el campo. De esto ha de cuidarse mucho el preparador de nuestro cuadro. Podíamos marchar con bastantes días de anticipación, si pudieran veinte o treinta, mucho mejor. Este tiempo habría de ser muy bien aprovechado, entrenando cuidadosamente y tratando de adaptarse al terreno con el mayor interés. Luego, ya la cosa sería más fácil y tendríamos un porcentaje de probabilidades mucho mayor a nuestro favor, al mismo tiempo que se iría disipando el temor de encontrarse equipos "muy fuertes y de grandes jugadores". Hay que tener en cuenta y cada jugador del Victoria debe pensar en ellos, que el Atlético Aviación, Valencia, Sevilla o Atlético de Bilbao, no abundan en todas partes y que a éstos también se les puede derrotar amplia y fácilmente. ¿No lo hizo el Oviedo en Vallecas, derrotando al Atlético en su propia salsa por 2-0? ¿Y por qué no ha de dar el Victoria la campanada frente a él al Valencia, Sevilla o a los "leones del Norte?