Viernes, 8 de septiembre de 1933
Los Campeones de España en Canarias
2 - 2. Lo que puede el prestigio. El equipo tantas veces Campeón de España hizo poner en pie a la vieja guardia canaria. Su prestigio, su técnica y su gran clase, unido a las recientes victorias obtenidas en Tenerife, hizo remover el ambiente enrarecido que en los viejos aficionados pesaba. El campo se atestó de público y unas 10.000 personas pueden calcularse, las que tomaron asiento en el "field".
El "kik-off" de honor. Una elegantísima joven, Pepita González, de líneas aerodinámicas, ejecuta el saque de honor. Lafuente y Victorio, capitanes del Athlétic y Marino, le obsequian con ramos de flores y la saludan en correcto aire deportivo.
La aparición de los leones. Lafuente, seguido de los demás jugadores bilbaínos, invade el terreno de juego; el público, puesto en pie, les da una pronunciada ovación. Es el reconocimiento al mérito de estos bravos jugadores.
Como empezó la lucha. El Marino, cara al sol, pone el balón en juego, pero pronto surge el empuje bilbaíno, moviendo su ataque por pases largos adelantados, que han obligado a Manuel Rodríguez a lucirse en sus primeras intervenciones.
Un goal anulado. El equipo azul, juega con marcadísima nerviosidad ante sus adversarios; la línea atacante es la más pronunciada en su nerviosismo, perdiendo múltiples ocasiones de poder entrar en juego frente a la defensa vasca. El Athlétic, movido siempre por su medio centro, acciona con eficiencia sobre la portería azul, y Heredia, de un zambombazo, mete el balón en la red. El árbitro lo anula, sin que, desde nuestra posición, pudiéramos apreciar nada.
Sin Blasco en la puerta, no entró. Miguel del Toro profundiza un juego combinado con Medina y Sosa. Blasco sale para arrancarle el balón al joven delantero centro del Marino, pero aquél muy rápido, tira un fuerte chut a la puerta, y cuando el balón llevaba su trayectoria, surge la cabeza de Zabala, sacándolo del mismo ángulo, mientras aún el guardameta bilbaíno estaba tendido en su plongeón.
A los treinta y un minutos, Bata se puso los zapatos. El juego está caracterizándose por un completo aburrimiento; una lucha sin interés, por ambos equipos, pero con mayor acción de acometida por parte de los campeones. Bata, el delantero centro, en una jugada personal, arrea un cañonazo al guardameta azul que, desprevenido, se le cuela por alto en la red.
¡Son zapatos de Bata!
La lucha se sigue disputando con un poco de mayor color, pero finaliza también en un completo juego anodino.
Cilaurren aparece en la segunda parte. El Athlétic ha combinado a su medio ala Gorostiza por el internacional Cilaurren y el rubio norteño apuntala con un bonito juego a su ataque.
La reacción marinista. Cuando menos se esperaba, el equipo azul reacciona de una manera insospechada. Es ahora la línea de "halves" canarios la que se impone, dando juego y cortando los avances athléticos; Manuel Rodríguez, el viejo jugador, sobresale en este juego de ataque y el delante marinista, carburando con buena gasolina, se dispara en acometer a la portería de Blasco, que salva el gran guardavalla con seguridad y mucho estilo.
El empate del Marino. El "Deam" canario - Sosa -, se ha destapado, tirando duramente a gol, y en una magnífica arrancada, dispara sin parar y el balón, imparablemente, entra en la red de los "leones". El público del Marino se entusiasmó y hasta tracas se dispararon desde la grada popular.
Otro tanto de Sosa. El Athlétic se mantiene expectante ante el juego acometedor del grupo canario y Cilaurren se destaca cortando mucho juego, pero Sosa, bullendo mucho con Victorio, se llevan solitos el balón, lanzándolo al extremo izquierdo del Marino, por estar dichos jugadores marcados. Nene sacude un magnífico empalme, lo vuelve a colocar en las mallas vascas, a los cinco minutos del anterior.
El empate. A los treinta y cinco minutos de juego, el Athlétic se hace dueño del terreno, y en una malee frente a la portería de Antonio, el interior Mandaluniz, de tiro flojo, pero colocado, se lo clava en la red del equipo azul.
Final. El Athlétic se mantiene en juego y Gorostiza busca decididamente el triunfo, pitándosele muchos off-sides imaginarios; no obstante, el Marino, en dos corajudos ataques, estuvo a punto de resolver el empate, si el extremo izquierda Nene, es hombre más ducho en tirar a gol.
Impresión final. En general, ninguno de los dos equipos llegaron a imponerse acertadamente. El primer tiempo fue de un juego soso y carente de vigorosidad athlética; en cambio, en la segunda parte el Marino tuvo quince minutos espléndidos y coronó con éxito su juego, marcando dos goles. El Athlétic no jugó, en comparación a lo que le vimos en Tenerife, pero sigue siendo para nosotros el único exponente del juego inglés en España, de ese fútbol sobrio y terriblemente eficaz, que aún practican los "pross" británicos, en supremacía mundial. La influencia, la "salsa" de Mr. Pentland está señalada marcadamente en los campeones, con juego desprovisto de galería, siempre brillante, pero que en contadísimas veces tiene un valor positivista.
Los cinco "leones" de la vanguardia athlética poseen un juego sin apuramientos, como jamás se lo hayamos visto a ningún otro equipo español; un fútbol sin afán exhibiciones, un juego que sobresale puramente por su rendimiento eficaz.
Raramente el ataque de los norteños va en tromba, como lo hacen los canarios, tan equivocadamente; nunca buscan el atropello, sino, contrariamente, se abren frente a la defensa, para cruzarse o internarse en busca del tanto. ¡Claro está!, que el Athlétic no hizo un gran partido, pero, repetimos, que para nosotros, impresionados todavía de aquél fantástico juego que desarrollo en el Stadium, frente al Tenerife, no es cosa fácil de olvidar.
Los héroes del Marino. Manuel Rodríguez, a nuestro juicio, el mejor de los 22 jugadores; Castro, Rafael, Guerra, Sosa y Sánchez.
Luis Sosa, es sacado en hombros. Al terminar el partido, el autor de los dos tantos del equipo popular, fue sacado en hombros entre una multitud de más de 1.000 personas, llevándolo por la calle León y Castillo, hasta su casa.
¡Un kilómetro de recorrido!
El árbitro. El colegiado Juan de Armas dirigió el encuentro, faltándole la precisión en la mayor parte de los fallos.
El público muy correcto aplaudió las jugadas de uno y otro club.
Alineaciones.
"Athlétic de Bilbao": Blasco; Zabala, Moronati; Pichi, Muguerza, Roberto; Lafuente, Mandaluniz, Bata, Heredia y Gorostiza.
"Marino F. C.": Antonio; Rafael, Guerra; Sánchez, Castro, Rodríguez; Victorio, Sosa, del Toro, Medina y Nene.