Jueves, 8 de septiembre de 1932
Campo de Deportes España
"Victoristas" y "donostiarras" empatan a un tanto
1 -1. Razón sobrada tuvimos al no querer juzgar a los vascos por el desastroso resultado del primer partido. No podíamos creer que el equipo del historial del Donostia y jugadores de la categoría de algunos internacionales que desplaza, practicaran un fútbol de tan ínfima calidad.
Después de vista la primera parte jugada hoy por los vascos, no quedará duda de que se trata de todo un buen equipo. Mantuvieron la iniciativa del juego durante todo el primer tiempo, bien colocados, rápidos, practicando el característico juego norteño, por alto, pero con exactitud y vistosidad. Algunas de las muchas combinaciones que desarrollaron, de impecable ejecución, merecieron calurosos aplausos. Y por encima de todo, confirmaron la cualidad de deportistas, "verdad", constantes, entusiastas, con amor propio, partiéndose el pecho. Les faltó el delantero centro Cholín; a pesar de ello, la actuación de hoy - lo mejor que les hemos visto - les hizo ganar la simpatía de las gentes.
Su único goal lo marcaron a los diez minutos escasos de comenzar el partido, de un tiro cruzado, que disparó el extremo derecho, sin que Correa pudiera hacer nada para detenerlo.
El segundo tiempo empezó más nivelados, con ganas de empatar por parte de los victoristas. Hacía la mitad y alentados por el entusiasmo de sus partidarios, mantuvieron fuerte presión sobre la meta donostiarra, destacándose entonces Beristain como guardameta de clase extraordinaria. En general hizo el meta forastero un espléndido partido, poniendo a contribución sus facultades, como para demostrarnos que a su equipo no le hacia falta Cayol.
En este parte del juego, el Victoria actuó con gran acierto, tropezando con la brillante labor de Beristain y la ordenada defensa a que se replegaron los vascos. Sin embargo, el mejor juego, de los canarios tuvo su premio al conseguir García II el merecido empate.
Faltaban seis minutos para completar el tiempo reglamentario cuando, de acuerdo los dos capitanes y el árbitro, en la imposibilidad de continuar el juego por ser ya de noche, decidieron dar por terminado el partido.
Los donostiarras jugaron bastante bien, el mejor encuentro de los tres jugados, destacándose Illundian, Marculeta, Larrondo, Chivero, éste un gran jugador el mejor delantero.
En los porteños José González, Padrón y Paco; los delanteros detestables. Pérez reapareció supliendo a Correa al lesionarse éste en la rodilla, y haciéndolo bastante bien.
El árbitro por su energía y conocimiento fue lo más destacado del match. Arturo Santana juzgó la contienda imparcialmente.
Los equipos.
Donostia: Beristain; Ilundain, Arana; Gamborena, Marculeta, Amadeo; Larrondo, Aldazabal, Chivero, Inchausti y Eiguiguren.
Victoria: Correa; González, Naranjo; Padrón, Paquillo, Castillo; Armando, García, Tatono, Déniz y García II.