Domingo, 4 de septiembre de 1932
Campo de Deportes España
Match accidentado y primer triunfo del Donostia
2 - 3. La desagradable impresión que produjeron los campeones vascos en su primer encuentro tuvo repercusión económica en el de hoy. A pesar de la bajada de precios, el público no respondió como era de esperar.
Durante la pasada semana fue formándose una densa atmósfera de confianza alrededor de los azules. Casi todo el mundo contribuía a hacerles creer lograrían un fácil y rotundo triunfo sobre los donostiarras, llegándose así a la tarde de hoy, sin que jugadores ni público concedieran al match mayor importancia.
Estos excesos de confianza, tratándose de un adversario al que no debía jugársele por un solo encuentro, nos hicieron temer por la suerte del Marino.
Casi de salida, los vascos se apuntan el primer goal, originado por una mala jugada de Chifle, goal que desconcierta a los de casa, quienes ya, durante todo el primer tiempo, no aciertan a ligar una jugada, desconcierto que aprovechan los forasteros para imponerse y no terminar la primera fase sin marcar de nuevo, finalizándola con un 2-0 a su favor.
En la segunda, los de casa ponen ímpetu y coraje en la lucha, desarrollando emocionantes jugadas que el respetable premia con aplausos. Un formidable tiro de Castro I bate la red de Cayol. En franco ataque los azules, no se deja esperar el empate, entrando entonces el partido en su fase más interesantes, con enorme entusiasmo de parte y parte para inclinar el triunfo a su favor.
Unos diez minutos faltarían para su terminación cuando el Donostia marca goal, a nuestro juicio ilegal, originando un formidable "lío" y dando el árbitro por suspendido el encuentro.
Sin producirnos sensación de practicar un fútbol de gran clase, el Donostia mejoró hoy e hizo borrar la mala impresión del primer día. Juegan con entusiasmo y codicia, cual ningún otro equipo forastero de los que por aquí han desfilado. Illundain fue hoy su mejor hombre, siguiéndole en méritos Marculeta y Amadeo
El meta tinerfeño Cayol confirmó la justa fama de que goza.
De haber jugado los azules la primera parte con la voluntad que lo hicieron en la segunda, el resultado hubiera sido muy otro; pero estuvieron mal, rematadamente mal, en el primer tiempo.
Alineaciones:
Donostia: Cayol; Illundain, Arana; Gamborena, Marculeta, Amadeo; Larrondo, Aldazabal, Chivero, Inchausti y Eiguiguren.
Marino: Alfonso; Rafael, Chifle; Clemente, Castro, Sánchez; Sosa, Ruano, Castro I, Prudencio y Concepción.