Domingo, 24 de julio de 1932
Los "madrileños" empatan con los "populares"
2 - 2. Día espléndido; el Campo de Deportes España se encuentra abarrotado de público, como hace tiempo no se había visto. Se nota el entusiasmo que en la afición ha despertado este encuentro, no solo por la categoría del Madrid sino por el resultado obtenido en la capital vecina, venciendo el Tenerife.
Es el primero en salir a la cancha el Madrid, recibiéndolo el público con una gran salva de aplausos. Al Marino, que lo hace después, se le recibe con el mismo entusiasmo.
Arbitra el match, don José Gonçalvez quien después de saludar a los capitanes de los respectivos equipos - Zamora por el Madrid y Guerra por el Marino -, procede a sortear las puertas. Corresponde elegir a Zamora que lo hace por la del Poniente. Se cambian ramos de flores que son entregados por Guerra a la señora del célebre guardameta y por éste a la señorita Solita Valle Benítez.
A las cuatro y media al árbitro da la señal de saque, siendo ejecutado por el Marino que avanza hasta la puerta madrileña sin consecuencias. Estruendosa ovación.
Primer goal. Los marinistas ponen gran entusiasmo en el juego, pero esto no impide que los forasteros hagan un avance que le cuesta un córner a los azules, que se efectúa sin resultado.
A los cuatro minutos de juego Hilario, que ha recibido un pase de cabeza, se adelanta y de un fuerte chut introduce el esférico en la red sin ser visto por el guardameta marinista. El público aplaude este magnífico goal.
Segundo goal. Pone el Marino nuevamente en juego la pelota, notándose desde la salida sus anhelos de empate, dando lugar a que los medios y defensas forasteros se reconcentren en el área de penalty. En uno de estos ataques el extremo derecha azul que ha llegado con el esférico a esta área. Cae el suelo a consecuencia de una zancadilla que el árbitro castiga con la máxima pena.
Armando, que es el encargado de ejecutar el penalty, lo hace con tal precisión que Zamora no puede evitar, se convierte en goal. Delirante ovación.
El empate se sucedió a los siete minutos de juego.
A los pocos minutos, el medio izquierda del Madrid, Leoncito, se retiró del campo por lesión, sustituyéndole Gómez.
Tercer goal. El Marino lucha ardorosamente por el desempate, y realiza peligroso juego que la delantera no aprovecha.
A los treinta y cuatro minutos de juego, Prudencio recibe un pase retrasado de su delantera y logrando burlar a tres contrarios, chuta raso y flojo, pasando la pelota rozando el poste y sin que Zamora, a pesar de la estirada, pudiera detenerle.
Termina el primer tiempo por dos goals a uno a favor del equipo local.
En este primer tiempo ha jugado más el Marino y de no ser la flojedad de los delanteros, es muy posible que el resultado le hubiera sido más favorable.
El Madrid no desarrolla el juego que el público esperaba, y nos dio la sensación de poco compenetración en sus filas.
Segundo tiempo. Se desarrolló esta segunda parte del encuentro sin jugadas dignas de ser mencionadas. El Marino no lo hizo con el ímpetu del primer tiempo, si bien es verdad que en los madrileños se notó reacción, aunque pequeña, la compenetración de sus equipiers en esta segunda parte era completa.
Cuarto goal. Cuando faltaban siete minutos para terminar el encuentro, Luis Regueiro, que ha sido el que más se ha destacado, recoge de cabeza un pase del punta izquierda convirtiéndolo en goal.
Termina el encuentro con empate a dos tantos.
Alineaciones:
Madrid: Zamora; Ciriaco, Quesada; Leoncito, Ordóñez, Pedro Regueiro; Lazcano, Luis Regueiro, Olivares, Hilario y Eugenio.
Marino: Alfonso; González, Guerra; Sánchez, Castro II, Juan Manuel; Armando, Ruano, Castro I, Prudencio y Manuel Rodríguez.