Domingo, 4 de agosto de 1929
EN DISPUTA DE LA COPA "CIGARRILLOS 101"
En reñido encuentro, los europeístas vencen a los victoristas
2 - 3. Preliminares del partido. Animadísimo aspecto presentaba la tarde de este domingo el Campo de Deportes España, con motivo de celebrarse el tercer encuentro entre los equipos "Europa" y "Real Club Victoria", subcampeón de Cataluña y Canarias, respectivamente.
El graderío popular, si no lleno, registraba una buena entrada y en la del saliente se apiñaba el público, que simpatiza con los porteños.
Los palcos, preferencia y sillas de la pista véanse llenas de aficionados. En el match se disputaba la Copa "Cigarrillos 101".
La derrota sufrida por los subcampeones en el primer encuentro y su triunfo en el segundo, había dejado en los amantes del noble deporte una duda que dilucidar siendo ello incentivo para que este tercer partido despertara enorme interés. En el ambiente flotaba la impaciencia del público.
A la seis menos veinte irrumpe en la "cancha" el árbitro colegiado don Francisco Jorge, acompañado de los linieres don Francisco León y don José Luis Pérez, quienes reciben órdenes del primero.
Poco después aparece en el campo el "once" forastero, en el que se alinea el internacional Alcázar, y a continuación el Victoria. Ambos equipos son saludados por el público con entusiastas aplausos.
Dos niñas ofrecen artísticos ramos de flores a los capitanes Cros y Ortiz, del Europa y Victoria, respectivamente, quienes se los cambian entre sí y después de un apretón de manos, los ofrecen a dos señoritas de la localidad.
Verificado el sorteo de puertas, Cros elige la del poniente y a las seis en punto comienza el partido.
El primer tiempo. Desde los primeros momentos se nota en las filas porteñas un desconcierto inexplicable ante el juego arrollador de los catalanes.
A los cinco minutos escasos Cros, medio centro de la línea atacante europeísta, da un pase magistral a Ramonzuelo, corre éste el campo con rapidez, logra sortear la línea de medios victorista, que se encontraba algo retrasada, rebasa airosamente la defensa y lanza un tiro enorme a las mallas defendidas por Trujillo consiguiendo el primer tanto,
En el campo suena una ruidosa ovación.
El Europa continúa a cada momento dando sensación de peligro frente a la meta de los porteños y diez minutos después Alcázar recibe un pase de Cros, centra aquél y Trujillo despeja flojamente, que rebotando el balón en la cabeza del defensa Arturo, el esférico vuelve a morir dentro de las mallas realistas sin que el guardameta, que se encontraba descolocado, pudiera evitarlo de modo alguno.
Este "churro" inesperado es causa de que los porteños se desanimen y desmoralicen y, por el contrario, es motivo para que los forasteros se impongan en el campo, salvo pequeñas reacciones del "once" victorista que en alguna otra ocasión llegan a los dominios de Florenza, teniendo el guardameta que demostrar sus habilidades.
Loyola, Cros, Alcázar, Iranzo, Ramonzuelo, todos, en fin, los equipiers del Europa, hacen prodigios en sus puestos, dando una sensación distinta de lo que hasta aquí habíamos visto.
Compenetración en las líneas, entusiasmo, técnica futbolística, todo cuanto se puede apetecer, todo cuanto en un partido de esta categoría es causa de despertar la emoción del público y seguir las jugadas con verdadero interés.
Aunque la serenidad se va apoderándose poco a poco de las huestes porteñas y Arturo y Castellano van afianzándose en sus puestos y destrozando juego aunque no todo el preciso para contrarrestar las avalanchas adversarias, Cros, recogiendo un pase de Colls, avanza con decisión hacia la puerta de los subcampeones locales, burla a la pareja de backs y desde la línea del área de penalty perfora de un tiro imparable, magnífico, las mallas rivales a los veinticinco minutos de juego.
Luego el árbitro anula otro "goal" por "off-side" manifiesto de los catalanes. Timimi está a punto de obtener un tanto, pero se le interpone Alcoriza y no lo deja chutar y a una nueva arrancada del quinteto delantero local Timimi lanza un bonito centro, Loyola intenta detenerlo y al caer al suelo lo hace llevándose el balón en las manos, "truco" que tuvo por escenario el área fatal y que es advertido por el referee, quien castiga la falta con la máxima pena. Tirado el penalty por García, el Victoria se apunta el primer tanto y después de otras cosas sin importancia pasamos a gozar los minutos de descanso reglamentarios.
Durante este primer tiempo se tiraron tres córners contra el Europa y uno contra el Real Victoria.
La labor desarrollada por el equipo forastero dejó gratísima impresión en el público, que no le regateó sus aplausos, premiando así su brillante actuación.
¡Hurra por el Europa!
El segundo tiempo. Cuando los equipos surgen de nuevo en la "cancha" se observan ligeras modificaciones en sus líneas aunque más acentuadas en las del Real Club Victoria.
Son las siete menos diez de la tarde y puesto el balón en juego es Florenza el que detiene a duras penas un balonazo de los realistas, quienes desde los primeros momentos se han impuesto en el campo.
Se suceden con rapidez vertiginosa los avances de los de casa y ahora son los catalanes los que se desconciertan ante el juego bajo y vistoso de sus contrarios, que se mueven con soltura maravillosa y llegan a embotellarlos, en toda la acepción de la palabra.
Florenza tiene que multiplicarse en la puerta y con él, el resto del equipo en sus respectivos puestos.
El "once" blanquinegro es una tromba de entusiasmo y pundonor, una avalancha de hombres bien compenetrados de sus respectivos papeles, que llevan y traen el balón por el campo a su antojo y libro albedrío y que frente a las mallas catalanistas lanzan tiros y más tiros en un continúo bombardeo, en medio del griterío ensordecedor del público entusiasmado que, puesto en pie, les aplaude y alienta.
Surge un incidente desagradable en medio de todo esto, Alcázar que se retira lesionado al caer por sus propios pies, siendo sustituido por Xifreu.
Y a las siete y trece minutos el marcador señala el segundo goal para el Victoria, que lo obtuvieron los realistas de la siguiente manera: Timimi lanza un centro a Pepe Álamo, que pasa a Ortiz, chuta éste a goal, despeja flojamente Florenza y al recogerlo nuevamente Álamo lo cede a García, que lo introduce en las mallas, pese al interés que puso el meta catalán en detener el tiro.
La ovación que se dejó sentir en el campo se prolongó largo rato. Este "goal" inyecta nuevos bríos a los porteños que continúan jugando en un ansia desenfrenada para obtener el empate.
Y surge otro incidente lamentable. Iranzo que resulta lesionado y que es transportado en una camilla de la Cruz Roja a la enfermería.
Prada sustituye la falta del jugador ocupando el puesto de defensa derecho. Faltan pocos minutos para terminar. El once blanquiazul hace prodigios en el terreno adversario y evita que el suyo se vea comprometido, el árbitro detiene uno de sus avances por "off-side", una melée frente al marco catalán y un goal que obtiene el Victoria, pero que el referee anula por "off-side" y sin que decaiga un momento ni el entusiasmo de los jugadores ni el interés del público, suena el silbato del árbitro anunciando el final del partido.
En este tiempo se tiraron tres córners contra el equipo forastero. ¡Hurra por el Victoria!
Impresión final. Breve, brevísima, pero expresiva. Gano el Europa por tres "goals" a dos.
Perdió Trujillo, por su inexperiencia futbolística, mala colocación y sus "famosas" salidas, que tanto y tantas veces le hemos combativo. Lo justo, lo equitativo, lo legal hubiera sido un empate.
El primer tiempo fue del Europa porque se impuso y jugó más que nunca. El segundo para el Real Victoria porque tuvo una de sus refrendadas tardes ante los equipos forasteros.
El árbitro no tan acertado como en su primera actuación, pero imparcial y aceptable.
El público salió del campo satisfecho.