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Partido: 26-08-1926

Jueves, 26 de agosto de 1926

 

  • CLUB DEPORTIVO GRAN CANARIA
  • REAL CLUB CELTA DE VIGO

 

 Los "merengues" en un match disputadísimo derrotan a los "celtiñas"

3 - 1. Comienzos del partido. Los primeros minutos, han correspondido al Gran Canaria, salvando el guardameta Lilo un goal ante un fallo de Pasarín. Luego el Celta por mediación de Rogelio abre el juego repartiendo admirablemente a sus alas, entrando muy pronto en acción Polo y Pinilla, que dibujan sobre el terreno preciosísimas  jugadas.

La lesión de Lilo. Unos doce minutos transcurrían cuando el Gran Canaria ejecuta un ataque por su tripleta llevando el balón a la meta gallega, en estos momentos sobreviene la sensible desgracia de que Lilo se le tira a los pies de Suárez Valido y de una manera inexplicable queda tendido en el suelo con la fractura de un brazo. Nosotros que nos encontrábamos muy cerca, pudimos apreciar, la limpieza con que Suárez Valido le entró al guardameta, limpieza y timidez en el juego que lleva patentizada desde hace muchos años en el foot-ball.

¿Un penalty? El Celta continua presionando sobre la portería de Luis Padrón, inopinadamente hace surgir un penalty, penalty protestado por los jugadores del Gran Canaria y por casi todo el público, en medio de la mayor expectación ejecuta el castigo Cabezo y, a pesar de sus deseos el balón se le marcha muy distante de la red.

El Celta se impone. El once galaico está jugando enormemente, su línea de ataque ante la cooperación tan eficaz de los medios, especialmente la de Queralt, nos exhibe un juego rápido con un desmarcaje no igualado por ningún equipo canario, donde Reigosa, con una sensible e insuperable estilo, centra con tanta precisión que nos hace convencer del gran exterior de quien nos habían elogiado. En estos minutos el Gran Canaria pasa por un desconcierto muy grandes.

El goal del Celta. Van unos treinta y cinco minutos de juego cuando el Celta se dispone tirar a goal empalmando Polo un magnífico shoot desde veinticinco metros, que hace batir la red de Luis Padrón. Suena una gran ovación. Finalizando la contienda con este score a favor del equipo forastero 

El segundo tiempo... y el empate del Gran Canaria. Continua la lucha, pero en este periodo es el reverso del anterior, es ahora el Gran Canaria el que lleva el juego a un tren fantástico, logrando a los tres minutos el empate, por mediación de Castro que dispara un colocadísimo shoot.

¡Animo, Gran Canaria! El público que ha tenido múltiples pruebas de deportividad para los forasteros, muestra gran calor para los nuestros, quienes les alientan en las jugadas, llevándolos a un desesperado ataque en busca del triunfo.

El goal de la victoria. Ha surgido por completo una avalancha en el Gran Canaria, es el Celta quien pierde la moral y se muestra decadente ante la inusitada "furia" de los canarios, que por su rapidez les hace visiblemente desconcertar. A los siete minutos de anterior tanto, un dribling de Suárez Valido lo hace acabar con un formidable shoot que rebota en el larguero, recogiéndolo el otro interior Verdú y mandándolo a muy pocos metros a la red.

El tercer tanto del Gran Canaria. El juego va perdiendo belleza, por la forma durísima que lo está desarrollando ambos bandos, los "fauts" menudean, y parecen aquellos instantes un pleno partido de campeonato. Suárez Valido de espaldas a la puerta del Celta, empalma un tiro a media vuelta que bate inesperadamente la valla de los visitantes. Unos minutos más, el árbitro hace sonar el silbato. ¡Ha llegado el triunfo a su final! El público invade el terreno, los jugadores vencedores son apretujados, hechos añicos por el entusiasmo loco de sus admiradores. Seamos justos. ¡Viva el Gran Canaria!

El Celta. Tuvo una primera parte de un foot-ball maravilloso, donde sobresalieron sus forwards y halves por el temple tan enorme con que jugaban. Destacándose Polo, Rogelio y Reigosa en el ataque y Queralt y Hermida en los medios.

El Gran Canaria. Tras un primer tiempo de completa desesperada, lograron en el segundo, por su entusiasmo y rapidez, llevar toda la alternativa del juego logrando tres tantos imparables. Sus mejores jugadores fueron Martín, el defensa izquierdo, que fue modelo de valentía y seguridad. Paco Curbelo en la línea de medios, fue el hombre de hierro de otros tiempos, al finalizar el partido sufrió un fuerte golpe en la cabeza, su maillot empapado en sangre, y a pesar que se le ordenaba por su entrenador que abandonara el campo, no fue óbice para seguir debatiéndose y contribuir con sus últimos esfuerzos el afianzamiento de la victoria de su equipo. En el ataque Castro fue el conductor de su línea y el mejor de los suyos, sucediéndole en méritos el interior derecha Suárez Valido.