NUESTRAS FIGURAS
PEPE GONÇALVEZ GARCÍA
Pepe Gonçalvez García. Nació en Las Palmas en 1894. Era hijo de un ciudadano portugués natural de Funchal establecido en el Puerto de La Luz.
Retorno que marca una fecha. Lo fue, sin ningún género de dudas, el regreso a esta isla de Pepe Gonçalvez a quien se le debe la creación del "Club Victoria" y casi la implantación del foot-ball en el Puerto de La Luz, con los elementos más importante del "Unión Central del Puerto" y llevarse para su grupo al ya famoso Pancho Rivero, eso sí encontrando una entusiasta y decidida colaboración en los hermanos Agustín y Santiago Domínguez, Rancel, y otros amigos más.
Dice: "Soy canario, pero desde pequeño me mandaron a Inglaterra, donde me eduqué. En el colegio viendo jugar al foot-ball a los demás chicos, se me despertó la afición a tan bello como viril deporte.
Siendo muy joven aún y una vez acabado mis estudios regrese a Las Palmas, fundando el Club Victoria, y participando en el juego del team de mis amores, siendo el capitán del mismo. Mi primer puesto fue como delantero centro, más tarde pasé al difícil puesto de portero. Una vez concluida mi etapa como "equipier" fui entrenador y más tarde Presidente, siempre en el club de mis amores, el Real Club Victoria, el de los colores blanquinegros".
Así es que el historial deportivo del Real Club Victoria, va tan unido a Pepe Gonçalvez, que es imposible hablar de uno sin incluir al otro. Gonçalvez, es, no sólo el fundador del team blanco y negro, sino el hombre que a fuerza de entusiasmo y constancia sin igual ha conseguido colocar a su club en el alto sitial que hoy ocupa, no sólo en el foot-ball regional, sino en el deporte hispano.
Silva Rojo en uno de sus muchos análisis sobre figuras de la historia del foot-ball canario dice: "La figura más representativa del fútbol canario, fue Gonçalvez. Hombre mundano, conocedor del carácter isleño, gran psicólogo, supo labrarse en vida un pedestal que sus amigos quieren subsista a través de los años.
Nosotros conocimos a Gonçalvez en la plenitud de sus facultades; conocía muy bien el juego y tenía una serie de trucos futboleros que desconcertaba a las defensas y a los porteros. Debido a su corpulencia era algo pesado, pero en aquella época era el que mejor cabeceaba; esto hizo que su club, el Victoria, ganara muchos partidos. A mí, como centro delantero, no llegó nunca a convencerme, en cambio de portero me satisfizo por completo, pero donde rayó a gran altura fue como árbitro; nosotros creemos que fue el mejor árbitro que ha dado Canarias. Enérgico en sus decisiones y muy querido por los "equipiers", al impartir con justicia el reglamento. Así como hemos tenido interiores, centros delanteros, medios, defensas y porteros internacionales, Gonçalvez reunía todas las condiciones para ser un gran árbitro internacional. Tal vez haya quién crea que exageramos, pero hemos visto jugar, mejor dicho, arbitrar a señores que valían muchos menos que él y eran árbitros internacionales. Y es que en este aspecto o modalidad deportiva, pocos, muy pocos, tenían la experiencia de Gonçalvez, pues conocía los trucos de los centros delanteros, por haber jugado muchos años en dicho puesto y los de portero, donde había brillado con luz propia; así es que pocos árbitros salían al campo tan documentados como él".
IN MEMÓRIAM
A la temprana edad, 39 años, un 27 de febrero de 1934, tras breve y aguda enfermedad llevó al sepulcro, el que fuera uno de los fundadores del REAL CLUB VICTORIA y alma mater del club porteño, nos referimos a don José Gonçalvez García, Pepe Gonçalvez para todos.
A pesar de los años transcurridos, aún hoy en día se le recuerda. Quienes tuvieron la suerte de conocerlo lo rememoran como un modelo de deportista, dentro y fuera del terreno de juego.
A toda Las Palmas sorprendió dolorosamente la inesperada muerte del querido deportista, Pepe Gonçalvez, quien en plena juventud, lleno de vida, se rindió ante el ataque de la Parca inexorable.
A los aficionados de la época les causó verdadero pesar la irreparable pérdida y costó hacerse a la idea de que Pepe Gonçalvez, el deportista por excelencia, precursor de tantas jornadas gloriosas del fútbol canario, el amigo caballeroso prototipo de la bohemia, carácter generoso y temperamento artístico, había desaparecido inesperadamente.
Pepe Gonçalvez era muy conocido en Las Palmas, tan estimado en la Sociedad canaria, se le quería con tal sinceridad en todas las esferas sociales, que de se sobra eran conocidas todas sus virtudes. Basta decir en su elogio que no tenía un solo enemigo, ya que alejado de política, de luchas pasionales, desenvolvió su vida dedicado a los deportes y a su trabajo.
Después, retirado de la actividad futbolística, siempre era consultado como indiscutible autoridad en asuntos de deportes.
Un triste martes de carnaval, era enterrado Pepe Gonçalvez. Nuestro sentimiento. Descanse en paz.