Domingo, 3 de agosto de 1924
El Sevilla después de un brillante juego, derrota al Gran Canaria
4 - 2. Salida de los equipos. Al aparecer en la cancha, los simpáticos jugadores del Sevilla fueron saludados con una estruendosa salva de aplausos, acto seguido penetra los jugadores locales, que también son ovacionados, el árbitro señor Cabrera, reúne a los capitanes, Ocaña, por el Sevilla, y Rivas, por los locales, y procede al sorteo del terreno, favoreciéndole la suerte al Gran Canaria.
Alineación de los equipos. Los equipos se forman por siguiente orden:
Sevilla: Avilés; Herminio, Sedeño; Iglesias, Ocaña, Gabriel; Brand, León, Armet, Rodríguez y Spencer.
Gran Canaria: Correa; Cruz "Prada", González; Peñate, Rivas, Juan de Dios; García, Artiles, Fausto, Suárez Valido y Paco León.
El partido. A las cinco en punto pone el balón en juego el equipo forastero y desde los primeros momentos se imponen con un juego rapidísimo de pases cortos y muy afiligranado.
Primer "goal" del Sevilla. Apenas transcurría tres minutos de juego, la colocación de los jugadores forasteros era admirable, la justeza de sus pases era matemática. Spencer recibe un magistral pase de Ocaña, dribla a Peñate y con una velocidad enorme lanza un centro verdaderamente eléctrico que León aprovecha para rematar de una manera estupenda y colocar el balón en la red.
Los forasteros, apoyados eficazmente por su medio centro Ocaña, que esta jugando de una gran forma, practican maravillosas jugadas de una manera desconcertante, que ponen en gran peligro el marco del equipo local. La impresión que nos producen es de una gran superioridad y creemos que la victoria será aplastante. El Gran Canaria por su parte pone toda su voluntad en el juego; parece que sus jugadores se muestran cohibidos y si aún tenemos en cuenta que el eje del equipo Rivas, ha sido totalmente anulado por el formidable Ocaña. Termina esta parte con el triunfo de los forasteros por un goal a cero.
Segundo tiempo. Este periodo ha sido más igualado. Desde los comienzos el equipo local, lleno de una furia inmensa, amenaza con el derrumbamiento de la portería forastera.
El Gran Canaria logra el empate. Pocos minutos mantuvo el dominio el equipo local, pero no obstante, Fausto pega un "shoot" cruzado que va muy bien dirigido y consigue para que su equipo el tanto del empate, que por el entusiasmo tan grande que pusieron en la lucha, fue muy bien merecido.
Segundo "goal" del Sevilla. Los forasteros trabajan por el desempate. Herminio realiza jugadas personalísimas que le permiten poner a su equipo completamente a la ofensiva. El jugador peligrosísimo Spencer, envía otro de sus matemáticos centros, que cruza todo el marco, Brand en el extremo lo recoge y produce un pase retrasado a los pies de Ocaña, y éste jugador con una serenidad absoluta, muy poco vista en algunos de los turistas internacionales que últimamente nos visitaron, tira a ras del suelo y hace que el balón visite nuevamente la red.
El tercer tanto de penalty. Otro de los preciosos avances de los sevillanos, y en el momento que Kinké se disponía a "shotar", es zancadilleado por el "back" González, derribándole al suelo. El referee castiga al equipo local con un penalty, que tirado por Spencer, les vale el tercer tanto.
Otro... "goal" del Sevilla. El juego que están desarrollando los forasteros es a placer. Rodríguez, otro jugador de gran calidad, es el autor del cuarto y último tanto, después de una jugada personal de un gran estilo, "shoota" admirablemente y el balón da en el larguero y penetra en la red.
Los jugadores. Del Sevilla sobresalieron por sus jugadas maestras, Ocaña, que estuvo el mejor de los veintidós jugadores. Su juego fue de una seguridad completa, no recordamos a otro jugador en su puesto, si exceptuamos al gran internacional Morris. Ocaña fue el verdadero sostén del Sevilla. Herminio, segurísimo en sus entradas y de gran rapidez. Spencer y Rodríguez, fueron los mejores en la línea de ataque, el primero se desmarcó con gran facilidad y cuantas veces centraba era de gran peligro. Rodríguez, jugador de galería es un estilista en el dribling y de gran peligro, a pesar de su débil estatura. Avilés como guardameta, nos pareció inseguro, y fue él más bajo de su equipo.
Del Gran Canaria, Artiles y Suárez Valido, jugaron muchísimo, todos los ataques de este equipo fueron llevados por estos interiores, a gran velocidad. En la defensa Prada, superó a su compañero, y estuvo mejor colocado durante todo el "match". Correa actuó bien, y con gran estilo. Los tantos que le marcaron no desacreditan en nada su gran valía.
El arbitraje del señor Cabrera fue acertado e imparcial.