Jueves, 23 de mayo de 1935
EL "LIVERPOOL" Y EL "VICTORIA" EMPATAN A DOS "GOALS"
2 - 2. El partido de fútbol celebrado en el Campo de Deportes España entre el equipo "Liverpool F. C." y el "Club Victoria", terminó con un empate a dos goles después de un segundo tiempo espléndido, donde la "furia" canaria brilló por algunos momentos.
El aspecto que ofrece el Stadium produce sorprendente admiración. A las cinco, hacen su aparición en la cancha de juego ambos "onces" y después de los saludos correspondientes y cambios de gallardetes, da comienzo el "match", bajo las órdenes del colegiado señor Morales.
Empieza el partido, como suele ocurrir, en pleno desconcierto, sin temple en los nervios ni en los pies, los jugadores victoristas parecen desconcertados de momento.
Los ingleses ligan unas rápidas jugadas y Tomás tiene que intervenir en dos magníficas paradas, evitando un momento de gran peligro para su marco.
García y Bruno logran burlar la vigilancia de los medios del "Liverpool" y escapan hacia el marco contrario, pero la magnífica actuación del defensa Cooper, que en este partido pone a gran relieve su fama, despeja muy oportuno.
El primer "goal" del "Liverpool". Un buen ataque del "Liverpool" despeja de cabeza un defensa victorista, pero el balón ha ido a los pies del interior derecho inglés quien empalma un gran tiro, que va al fondo de las mallas. El "goal" ha sido magnífico y los ingleses se apuntan su primer tanto.
El esférico es puesto nuevamente en juego. Los victoristas buscan el empate y logran poner en gran peligro el marco contrario, pero Sinforiano ha perdido una magnífica ocasión de marcar, al regatear un balón con la defensa. El primer tiempo termina con un "goal" a favor del "Liverpool", que a igual que en su primer partido ha demostrado la facilidad en el tiro y la oportuna colocación de sus delanteros.
Da comienzo la segunda parte; los victoristas parecen decididos al triunfo y oponen gran resistencia a sus contrarios; la línea media porteña, va actuando con más precisión y la vanguardia victorista se lanza al ataque.
El empate. Se produce una melée frente al marco de Rileyr; Sinforiano pasa el balón a García, que se encuentra desmarcado, y éste con gran rapidez lo coloca en las mallas del "Liverpool", consiguiendo el empate para el Victoria, que es recibido con una clamorosa ovación.
Continúa el juego reñidísimo, con buenas jugadas por ambos bandos, dando lugar a que el público siga con gran interés el encuentro, que va tomando fases de gran emoción. Los ingleses combinan una gran jugada, pasándose el balón con gran rapidez, y va solos ante Tomás que en esta segunda parte sustituye a Correa, chuta raso y colocado, marcando el segundo para sus colores, ventaja ésta que mantienen poco momento, pues la vanguardia victorista, que están decididos a no dejarse llevar el triunfo, hace una veloz internada por su ala izquierda, que termina con un buen centro de García, que no puede cortar la defensa, pero el balón continua su trayectoria va a los pies de Prieto que dispara sobre la meta de Rileyr, siendo inútil los esfuerzos de éste, que no ha logrado impedir el empate.
A partir de ese momento, los jugadores victoristas defienden con valentía sus colores, y la lucha es por momentos interesantísima, sobresaliendo las magníficas y rápidas jugadas del exterior derecho británico, que continuamente escapa hacia el marco de Tomás, quien tiene que actuar constantemente, ante los enérgicos ataques de los delanteros ingleses, deteniendo con gran serenidad cuantos balones se envían a su meta.
El "Liverpool" ha confirmado nuevamente su valía de gran equipo. Todas sus líneas funcionan a la perfección.
El "Victoria", que en la primera parte se mostró desconcertado, fue afianzándose durante la segunda, donde los extremos Prieto y García fueron los más enérgicos "artilleros" de su vanguardia.
Alineaciones:
LIVERPOOL F. C.: Rileyr; Cooper, Tennant, Savage, Bradshaw, Browing, Nieuwenhuys, Wright, Howe, Johnstone y Hanso.
Club VICTORIA: Tomás; Carrión, Rafael, Padrón, Castro, Sinforiano, Prieto, Armando, Armas y Manuel Rodríguez.
Pequeños detalles. Pese al empate este del Liverpool en su segundo encuentro en Las Palmas frente al Victoria, la impresión que nos causó hoy este combinado inglés no varía. Equipo homogéneo en su juego de táctica irreprochable, elementos de unas condiciones atléticas y de un entrenamiento excepcional.
Jugaron frente al Victoria los ingleses con más "cachaza" aún que con los populares. En los pases y desmarcajes, en el despeje o en el chut, mostraron nuevamente su ciencia, pero sin acompañarles junto a ello los elementos indispensables para triunfar, que son entusiasmo y voluntad de vencer.
Nuestros flamantes campeones tuvieron una primera parte de juego abominable. Faltos de compenetración, sin control de la pelota y una indecisión en la jugada y el chut incomprensibles. Más que campeones parecía un equipo de principiantes. Vino la segunda mitad y, aunque continuaron sus defectos técnicos, éstos fueron neutralizado por un poquitín de entusiasmo y amor propio. Hubo ocasiones en que los extranjeros estuvieron embotellados y en ellas un Lángara en al delantera blanquinegra, hubiera mojado bastante más veces de lo que lo hicieron.
En resumen: Todos estamos plenamente convencidos de que el Liverpool es un equipo muy serio, fiel exponente del formidable fútbol inglés. Pero, por eso mismo, no estamos satisfechos de sus actuaciones aquí. Queríamos verles emplearse a fondo para paladear las grandes emociones que los maestros mundiales del balón redondo pueden y deben darnos.
Esperemos al partido Liverpool - Tenerife, en e que confiamos asistir a un buen encuentro, pues no en vano a éste se le considera actualmente el mejor conjunto del Archipiélago.
Esperemos.