Domingo, 27 de mayo de 1934
Tenerife ha dado una buena imagen ante los "chonis"
Triunfó difícilmente el cuadro inglés sobre el tinerfeño
El conjunto inglés definió el encuentro al comienzo del segundo tiempo
La línea media inglesa impresionante
2 - 3. En el Stadium del "Club Deportivo Tenerife", se jugó un nuevo encuentro entre el equipo propietario del campo y el famoso "once" profesional inglés, "Everton", ex campeón de la Liga y Copa de Inglaterra.
El Stadium, abarrotado totalmente de espectadores, ofrecía un magnífico golpe de vista. Triunfó difícilmente el equipo inglés por 3 "goals" a 2.
En el primer tiempo se mantuvo el juego a un tren nivelado, aunque dando mayor sensación de peligro en sus ataques el cuadro forastero. La línea media de éstos, dirigida excelentemente por el internacional Gee, cargó durante toda esta parte con el peso del juego. Especialmente el "halve" izquierda, Cresswell - ¡42 años al servicio todavía del deporte! - , desplegó una labor admirable, sentando cátedra de colocación y batiéndose frente al ala Luzbel-Rancel con juvenil entusiasmo. El público supo comprenderlo así, y dispensó a este "abuelo" del Everton sus más cálidos aplausos.
Al contrario de lo que sucedió en la línea intermedia inglesa, en los "halves" tinerfeños no brillaron estos a la altura de sus últimas actuaciones. Arencibia se mostró excesivamente apático - salvo aquellos veinte minutos del segundo tiempo, que se ganó - a los "hinchas" en una alarde de gran juego -, y Melito, lesionado en un fuerte encontronazo con Cook, tuvo que abandonar la cancha sensiblemente tocado. Morera, que le reemplazó, puso entusiasmo y afán por cumplir.
El otro ala de los medios tinerfeños, Cubas, tampoco pudo "asimilar" al dúo delantero inglés Cunliffe-Galdard encomendado a su custodia.
Rota y deshecha su línea intermedia, el Tenerife jugó un primer tiempo soso, frío, alocado sus jugadores tras la posesión de la pelota. Semán, por otra parte, saltó al campo enfermo. Sólo brillaba a ratos el juego de Chicote, que abrió los ataques a las alas con una profundidad matemáticamente calculada. En los extremos, Luzbel y Quique constituyeron el nervio de las situaciones peligrosas para el marco contrario. Los dos corrieron impecablemente la pelota y supieron aprovechar cuantas oportunidades se les presentó de filtrar el balón camino de la meta de Sagar.
En la zaga, Matroyo supero a Ruperto, que se mostró inseguro y desafinado, pifiando los despejes con más frecuencia de la que fuera de desear.
Y Fernández.
En el Everton, como ya hemos señalado, fueron los medios su línea más completa. El centro, Gee -"un centro medio que juega por cuatro", que dijimos en la anterior crónica -, continúa impresionándonos con sus pases abiertos y medidos. La defensa, como siempre, se mostró fuerte y segura, llamando una vez la atención el juego maestro del "back" derecho, Williams.
En la línea de ataque fueron Cunliffe y Galdard sus mejores delanteros, destacando los dos por la magnífica visión que poseen del juego y por la fantástica rapidez con que ligan sus combinaciones. Dos verdaderos "ases".
Sagar volvió a repetir su afortunada actuación del "match" anterior, blocando y deteniendo con magnífica seguridad multitud de balones que arribaron a su meta plenos de puntería y mal intención.
A Dixie Dean, por lo visto, le ha preocupado únicamente en esta excursión del Everton a Canarias... ¡el elástico de sus pantalones! Es lo único en que le hemos observado empeño.
Vino el primer "goal" para los ingleses a los veinte minutos aproximadamente de juego. El extremo izquierdo del Everton, Stein, coló la pelota por un ángulo. Quizá Arencibia, con un poco más de decisión, hubiera evitado el tanto, aunque desde luego mereció tal honor el espléndido remate del jugador inglés.
Empató el Tenerife por mediación de Semán, en las postrimerías de esta primera parte. Todo el equipo se volcó materialmente sobre el marco de Sagar, arrollando con valentía a la defensa inglesa. La jugada concluyó finalmente en al red, luego de un fuerte remate del inter-izquierda tinerfeño. No es para descrito el regocijo que se apoderó de los "hinchas" y partidarios. ¡Cuánto júbilo!
Después del descanso, y consecutivamente, entró el Everton sus dos "goals" restantes. El primero debido a un afinado balonazo que disparó Stevenson a ras de la pista - que Fernández no consiguió detener pese a su esfuerzo -, y en una brillante jugada personal de Galdard, el segundo. Este último fue largamente ovacionado por el pleno del Stadium, que premió así tan solemne jugada.
Finalizando el "match", y en un ataque en tromba del Tenerife, el equipo isleño aminoró la desventaja con un nuevo "goal" que remató Luzbel de cabeza - ¡tenía que ser! - en una enredada melée que se originó frente al marco de Sagar.
Tres a dos, a favor del Everton. Triunfo difícil como nunca. ¡Gran honor para el Tenerife
Que lo cortés no quita lo valiente.
Arbitró Mr. Williams, del colegio tinerfeño de Árbitros de Fútbol.
Los equipos:
Everton: Sagar; Williams, Cook; Britton, Gee, Creswell; Galdard, Cunliffe, Dean, Stevenson y Stein.
Tenerife: Fernández; Matroyo, Ruperto; Arencibia, Melito (después Morera), Cubas; Luzbel, Rancel, Chicote, Semán.