Viernes, 23 de enero de 1931
Como el que no quiere la cosa, suave, dulcemente, tenue, sutil, los "platenses" infringieron a los "populares" cierta, verdadera, genuina y benigna "toletía"
El encuentro terminó con un marcador favorable a los argentinos y eso que fue un match deslucido, no sólo por el cariz que presentaba el tiempo, sino por el juego que se presenció
0 - 4. El ambiente. Verdaderamente había ambiente para este partido. El público que asistió al encuentro, a pesar de ser día laborable, de manera bien patente lo manifestaba. No se había logrado vencer al equipo argentino en ninguno de los partidos jugados y el Marino fue al campo dispuesto a ello. No le salió bien la combinación, a pesar de sus esfuerzos y del refuerzo que introdujeron en sus líneas.
Los jugadores en el campo. Momentos antes de dar comienzo surgen los jugadores en la cancha, siendo recibidos por cerradas salvas de aplausos y por muestras de simpatías por parte del público que asiste al partido.
El sorteo. El árbitro señor Scarpone, colegiado argentino, que de común acuerdo por ambos equipos fue designado para dirigir el encuentro, reúne a ambos capitanes y procede a la elección de puertas, siendo favorecidos los platenses, que optan por la de poniente.
Comienza el partido. A la hora señalada suena el pito y es puesto el balón en juego. Comienzan avanzando los locales, pera ante la meta argentina es detenido el empuje, responden los forasteros en igual forma, chutando raso
Vuelven a avanzar los locales y son detenidos por el pito del árbitro, que canta un "off-side" imaginario cuando Domingo se hallaba en posición peligrosa, el público protesta justamente.
Se sucede el juego un tanto pesado. Avanza el Marino y de rechazo colada de Morgada que la defensa local intercepta con indecisión. Otra colada de Arrillaga y chut del mismo que para el portero.
El Marino trata de ligar jugadas tras jugadas, pero sus esfuerzos se estrellan ante la magnífica actuación de los defensas contrarios.
En un avance azul, Sosa consigue colocar un buen chut que Bottasso para. Intervención de Aparicio al parar un balón argentino.
El primer tanto. Este se lo apunta el equipo argentino a los dieciocho minutos de juego en la forma siguiente: El Marino incurre en "faut", que Morgada se encarga de sacar, rematando Díaz de cabeza al ángulo derecho, siéndole imposible a Aparicio detener el balón por hallarse muy mal colocado.
Se vuelve a poner el balón en juego y se nota en las filas marinistas mucha fatiga y poco entusiasmo. El equipo platense se aprovecha de ello y obliga a Aparicio a intervenir con frecuencia. Reaccionan los azules y consiguen mantener el juego ante el marco de Bottasso.
Se tira un córner contra el Marino, que sacado por Morgada es despejado por Toledo.
Segundo tanto. También a favor de los argentinos, a los treinta y cinco minutos de juego. De María, recoge un pase de Díaz, sortea a los defensas azules y marca.
Otra vez el balón en juego y avance de los populares, que acosa el marco contrario, breves momentos.
Se tira un córner al Marino, admirablemente colocado por Morgada y que al rematar Díaz no fue tanto gracias a la oportuna intervención de Prudencio.
Y después de algunas jugadas más, en que el tiempo se ofrecen sin particularidad, termina la primera fase del partido con dos a cero a favor del Gimnasia y Esgrima.
Segundo tiempo. Después del descanso reglamentario da comienzo el segundo tiempo. De salida Arrillaga lleva el balón admirablemente y ya cerca del marco la intervención de Peña deshace el peligro.
El ala izquierda canaria avanza admirablemente, pero Sosa I que se muestra muy apático, pierde una ocasión única de marcar para su equipo. Sigue atacando el Marino, pero sin resultado práctico, debido a la actuación de Bottasso, que para cuantos balones le llegan al marco.
Tercer tanto. El positivo juego de los argentinos tiene su resultado. A los dieciséis minutos de haber comenzado el segundo tiempo, De María chuta fuerte, pero desde lejos y bate a Aparicio en medio del desconcierto general.
Se saca la pelota y en un avance del Marino, Sosa coloca un buen chut que da en el poste. Sigue el juego, notándose flojedad en la defensa azul, que falla en numerosas ocasiones.
Sandoval se ve obligado a retirarse del terreno de juego a causa de una lesión, entrando a sustituirle González.
El cuarto goal. A los veinticinco minutos de juego. Tanto éste sobre cuya limpieza duda el público, que creyó ver ir precedido de un "off-side". Bien pudo serlo, si se tiene en cuenta la actuación del árbitro, que durante todo el encuentro estuvo ligeramente inclinado hacia sus paisanos. Lo marcó Díaz en una jugada personal.
Y llega la hecatombe para el Marino. Cuatro goals en contra cuando tan buenos propósitos se llevaron al campo, no es para menos. La desmoralización es general en las filas azules y los argentinos juegan solos.
Se tira un córner al equipo forastero, hecho por Victorio, sin consecuencias. El juego ya no existe en el campo. Avanza uno y otro equipo, pero sin que ni el uno sienta el menor deseo de aumentar su triunfo ni el otro, al parecer, le preocupe obtener el tanto de honor.
Así termina el encuentro. Cuatro a cero a favor de los argentinos y un partido deslucido, no sólo por el mal cariz que presentaba el tiempo, sino por el juego que presenciamos.
El Marino parece que se había puesto de acuerdo, para perder el partido. Sólo en muy ligeras ocasiones destacó algunas de sus individualidades.
En cambio el Gimnasia y Esgrima, brillaron con más luz que en los encuentros anteriores. Díaz, Arrillaga, Morgada y la defensa jugaron a placer.
Con motivo de los chaparrones que precedieron al partido, el público de la general invadió el campo en dirección a la preferencia y palcos para guarecerse de la lluvia. Nada más lógico ni más humano. Pero terminada aquella se pretendió inútilmente que los de la general volvieran a su sitio. No sabemos sí para ello se recurrió al jefe de la guardia de Seguridad e ignoramos las órdenes que éste hiciera circular entre sus subalternos (algo hubo), pero es lo cierto que la actitud que observaron los guardias - la de no intervenir en el caso - se nos antojó muy acertada y el público en general la vio con agrado.
Alineaciones:
Marino: Aparicio; Trapiche, Guerra; Peña, Prudencio, Roque; Victorio, Sosa, Domingo, Toledo y Sosa I
Gimnasia y Esgrima: Bottasso; Tarrio, De Lobo; Russitti, Minella, Belli; Sandoval, Díaz, De María, Arriaga y Morgada