Jueves, 15 de enero de 1931
Los argentinos derrotan por la mínima al Victoria
1 - 2. Apuestas y cierre del comercio. Pocos partidos de fútbol han logrado despertar tanto interés en el público como el sensacional encuentro que en la tarde de hoy van a jugar el campeón argentino "Gimnasia y Esgrima" y el Real Club Victoria, campeón de Canarias, haciéndose cábalas para todos los gustos, aunque predominando la impresión de que el Gimnasia y Esgrima triunfarán sobre cuantos adversarios locales se le opongan, concertándose con tal motivo muchas y muy cuantiosas apuestas sobre el resultado.
A las tres y media cerrará la mayor parte del comercio y unos pocos que no pueden hacerlo, han prometido a los empleados que deseen asistir permitirles la salida a dicha hora.
El Stadium. A pesar de ser un día laborable nuestro campo de deportes se vio concurridísimo, como correspondía a la expectación, que entre la gran masa de aficionados había despertado el concertado encuentro entre argentinos y realistas.
Los comentarios y pronósticos que el público hacía antes de dar comienzo el encuentro, era para todos los gustos. Tanto se afirmaba que el Victoria sería derrotado por amplio margen, como que los argentinos podían apurar el cáliz amargo de la derrota, a pesar del tanteo final a favor de los americanos, si se tiene en cuenta la calidad de nuestros visitantes.
Entran los equipos. Aparecen ambos equipos en la cancha de juego, siendo recibidos por parte del público con cerradas salvas de aplausos que eran dignos de la imparcialidad que éste había de observar durante todo el encuentro. Ello nos enorgullece y deja bien plantado el nombre de nuestra ciudad ante la memoria de nuestros visitantes al llegar a Las Palmas.
El árbitro. Por común acuerdo de los directivos de ambos clubes es designado para dirigir el encuentro el colegiado don Francisco Ojeda, cuya misión fue en extremo fiel, dada la corrección que reinó en los jugadores de los equipos contendientes. Le ayudaban como jueces de línea los señores Ramos y Morales.
Se sortea el campo. Se produce el sorteo del campo y toca elegir al Victoria, que opta por la puerta del poniente. Seguidamente los jugadores pasan a alinearse en sus respectivos puestos esperando sea dada la orden del saque.
Comienza el encuentro. A las cuatro menos diez suena el pito del árbitro, haciéndose el saque del balón por el equipo local, que intenta llevarlo a la meta argentina, siendo interceptada por la defensa. Vuelven otra vez al ataque nuestros paisanos, consiguiendo García I, shootar a la meta contraria, que Bottasso detiene.
Los argentinos se hacen del balón y avanzan hacía la portería victorista, logrando bombardearla con varios tiros que o van fuera o son parados por el portero. Apreciamos una buena parada de Bottasso, a un buen chut de Ortiz y a continuación momentos de apuro para la meta argentina a lo que pone fin su guardián parando un bien templado chut de Eduardo.
Los platenses avanzan, llegando hasta la meta de Pérez, que éste defiende solo de manera regular.
Apreciamos: un precioso pase de Eduardo a García II, que éste devuelve al centro sin consecuencias. Un buen quite de Frías, que juega mejor que su compañero y un shot del extremo derecha forastero que va fuera rozando el larguero.
El juego argentino se va desarrollando por el ala que ocupa Morgada, cuyas continuas intervenciones están amenazando seriamente la portería local.
Anotamos dos tiros de García I y Eduardo, que son parados fácilmente por Bottasso y a continuación un ataque de la línea argentina que salva González con su intervención.
El primer tanto. Tenía que producir resultado el peligroso juego que desde el comienzo del encuentro venía practicando Morgada, extremo izquierdo y capitán de su equipo. En una de sus continuas coladas, que no eran suficientemente detenidas por González, logró avanzar hasta cerca de los dominios de Pérez y de un chut esquinado, pero flojo, logró apuntarse su equipo el primer tanto conque se inauguró el marcador, tanto que el portero victorista pudo muy bien haber parado con un poco más de diligencia y menos nerviosismo.
Empate del Victoria. Al minuto de haber sido puesto en juego la pelota, el Victoria, despojándose de cierta apatía que notábamos en sus jugadores, y actuando con verdadera furia se impone a sus contrarios. Y de este modo viene lo que tenía que venir. García II avanza bien la línea y después de desembarazarse de algunos contrarios centra bastante templado, empalmando un estupendo remate el delantero centro local Eduardo, que Bottasso no puede detener a pesar de sus esfuerzos.
Continúa desarrollándose el encuentro más movido.
Con dominio alterno, los ataques se suceden de un campo a otro, viéndose los porteros obligados a intervenir en algunas ocasiones.
Admiramos un precioso regate de Arrillaga ante la meta realista, que termina con un shoot de éste que Pérez detiene. Siguen presionando los argentinos por el ala izquierda, donde la labor de Morgada es insuperable.
Segundo tanto argentino. El segundo tanto de nuestros visitantes es producido de forma análoga al anterior. Como aquel, es marcado por Morgada, que con su actuación de hoy nos está conformando en el juicio que pareció merecernos en el encuentro del domingo. En una colada peligrosa, como suya, y después de correrse algo al centro, lanza un balón al marco del Victoria sin que Pérez sea capaz de detener su entrada.
Puesto el balón en juego nuevamente, sigue desarrollándose con las mismas características que antes. Ataque de uno y otro bando, y chuts de García y Eduardo a la meta argentina. Centro fulminante de Morgada, que va fuera, con lo cual termina el primer tiempo, en cuyo transcurso el dominio ha sido alterno.
Segundo tiempo. Una vez terminado el tiempo reglamentario para el descanso, da comienzo la segunda fase del encuentro, en la que el Victoria va dispuesto a conseguir cuando menos el empate y los argentinos con ánimo no sólo de mantener el tanteo a su favor sino a aumentarlo.
Así vemos como el Victoria trata de acoplarse con mayor compenetración que en el primer tiempo, atacando la meta contraria que es bien defendida por la barrera que forman sus defensas.
Dos córners. Sigue la presión realista y los platenses se ven obligados a conceder dos córners seguidos. El primero, que es tirado por García II origina una pequeña melée que la defensa se encarga de despejar. El segundo sigue a los pocos momentos después de sendos shoots de Ortiz y Pericón, y que tirado igualmente por García II va fuera. Hace el saque el portero argentino y vuelve a atacar el Victoria, se sacuden el dominio los visitantes y cercan la meta de los nuestros que es puesta en peligro por chut de Arrillaga.
Siguen sucediéndose ataques por ambos bandos y en uno de ellos el equipo americano desaprovecha una preciosa ocasión por estar Morgada colocado en "off-side". A los pocos momentos el capitán del equipo argentino vuelve a desperdiciar otra ocasión, por estar también en fuera de juego. Admiramos un precioso quite de Teodosio a ese jugador y un "shoot" de De María que Pérez detiene, como asimismo un fuerte chut de Morgada que va fuera.
Ortiz que corre bien la línea, centra, recogiendo el balón García I, que lo lanza a la puerta de Bottasso y que éste detiene fácilmente. Se tira un córner al Victoria, cuyo resultado no altera el marcador.
Jugador accidentado. En un encontronazo que se produce entre Simeón y el argentino Arrillaga, éste resulta lesionado, viéndose obligado a ocupar su puesto el jugador del mismo equipo Díaz, el cual le sustituye Corti, que hoy fue al campo como suplente.
Después de este cambio vuelve a reproducirse el juego y en un ataque de los locales se origina una situación apurada ante el marco de Bottasso, que se encarga de despejar el defensa Tarrio.
Incurren en córner los argentinos, encargándose de tirarlo Ortiz que lo hace sin consecuencias para el equipo local. Vuelve a producirse otra melée ante la puerta de los platenses, pero se consigue despejar la situación por oportuna intervención de su portero.
A partir de este momento sigue desarrollándose el partido con dominio alterno, viéndose atacadas ambas metas por los delanteros contrarios, pero sin que los porteros vean introducirse en sus metas el esférico. Y de esta forma el árbitro da la señal de haber terminado el encuentro con el resultado ya mencionado.
Comentarios. El partido que hoy hemos visto en el Campo de Deportes España entre el Gimnasia y Esgrima, de la Argentina y nuestro campeón, el Real Club Victoria, satisfizo a la afición y a la gran masa de personas que acudieron a presenciarlo.
A nuestro juicio, el tanteo de dos a uno fue justo y lógico, sin embargo, si la actuación del portero local hubiese sido más segura, los realistas podrían haber conseguido un empate, ya que los dos tantos que Pérez vio entrar por su portería era parables dada la flojedad con que fueron lanzados por su autor Morgada, capitán del equipo y jugador completísimo y peligroso, cuya actuación de esta tarde sobresalió por encima de los veintidós. Descolló por su valentía y colocación la pareja de defensas del Gimnasia y Esgrima, Tarrio y De Lobo, que en momentos demostraron su valía. A estos siguieron Arrillaga, que hasta que lesionado abandonó el campo, condujo la línea con vista y acierto notables. De los medios, el centro Minella que desempeña el puesto tan difícil con la preparación y resistencia que en tal lugar se exige.
El Victoria podría decirse que hizo un partido, en que el conjunto, salvo el defensa González, que estuvo inseguro toda la tarde, se colocó a la altura que las circunstancias exigían, en vista del potente enemigo con que se enfrentaba. Se habría de destacar la labor de algunos, y podrían citarse al defensa Frías, que sin duda es quien más hizo de su equipo, en gran contraste con su compañero. Los hermanos García, que se entendieron bien, y Ortiz, al que generalmente se le sirvió poco juego. Eduardo tuvo momentos felices y otros en que desperdició ocasiones. Los medios cumplieron.
El árbitro. El arbitraje del señor Ojeda fue bastante acertado, favorecido en ello por la actitud correcta que observaron todos los jugadores en el campo. Salvo algunos errores involuntarios y de buena fe, lo demás estuvo bien.
Alineaciones:
Victoria: Pérez; González, Frías; Teodosio III, Simeón, Padrón, Ortiz, Valido, Eduardo, García I y García II
Gimnasia y Esgrima: Bottasso; Tarrio, De Lobo, Díaz, Minella, Belli, Arrillaga, Naón, De María y G. Morgada