NUESTRAS FIGURAS DE AYER
MATIAS MIRANDA
MATIAS MIRANDA. Don ElIseo Ojeda Armas, dijo: "Hablar del fútbol de antes, lleva consigo el tener que rememorar a las figuras de la época de oro, esas viejas glorias desaparecidas, aunque esto sea en síntesis. Por consiguiente, tenemos que mencionar a los "ases" del fútbol canario. Por ello, sirva estos renglones alusivos al gran crack Matías Miranda. Aprovechemos la oportunidad para evocar la personalidad deportiva de aquél que en vida fue entrañable amigo y compañero a la par de indiscutible jugador de primerísima calidad dentro del fútbol canario.
El puesto primitivo de Matías, fue de exterior izquierdo, pasando más tarde a ocupar el de interior del mismo lado. De talla elevada, dominaba a la perfección el toque y el control del balón, con ambos pies, lo mismo que el toque de cabeza, de agilidad felina y una gran habilidad para el regate; pero por encima de todo, un completo dominio de nervios y una intuición y cálculo rápido para la jugada, lo que no deja de ser un caso paradójico; ya que en el deporte practicado con los pies predominase el cerebro. En esta pequeña semblanza del notable jugador, diremos con franqueza y sin rodeos, que él fue quien desde lo primeros tiempos del fútbol local, imprimió en Gran Canaria, y en particular a la delantera del Marino, el juego de pases cortos con desplazamientos rápidos que tantos triunfos dio al equipo de entonces, el público se iba interesando hasta sentir verdadero delirio, e iba sumando adeptos que andando el tiempo formarían la masa de incondicionales partidarios con que todavía cuenta el equipo popular; de ahí, que a pesar de las actuaciones desafortunadas de los últimos tiempos, - desconocemos el momento presente- el público asiste en avalancha a presenciar los encuentros del Marino, pensando en tiempos mejores que pasaron, pero que tal vez pudiera volver.
Nos resta decir que, durante mucho tiempo fue el alma y nervio del Marino en su línea de ataque, y en este momento nos viene a la memoria una anécdota que dice mucho en su favor y que corrobora algo de lo que ya hemos apuntado. Nos referimos a los encuentros de 1919 entre el Marino F. C. y el Betis Balompié, de Sevilla, cuando los sevillanos considerados como los maestros de la escuela preciosista española, estilo consistente en gran parte en el regate y la esquiva, y al practicar Matías el regate templado con esa belleza que produce la elegancia y la limpieza, desde los graderíos del "Campo España" se oían a los sevillanos cruzarse la consigna de "cuidado con el torero".
Cómo caso curioso diremos que jamás cambió de camiseta ¡y eso qué fue solicitadísimo, en aquellos tiempos en que no existía Federación ni trabas que impidieran el trasiego! Explicación, muy sencilla: que Matías fue marinista cien por cien.
Y para terminar, por lo que oigo y por lo que leo, que verlo no quiero, el Marino mucho necesita actualmente de aquel inolvidable Matías Miranda, conocido como "El de la Estrella"...."
El viernes, 18 de enero de 1929, y tras penosa enfermedad, a la edad de 30 años, Matías Miranda, puso fin a su vida, arrojándose al patio desde unas de las galerías altas del Hospital San Martín. Descanse en paz.