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Partido: 27-06-1926

Domingo, 27 de junio de 1926

  • BUDAPEST B.E.A.C.
  • REAL CLUB VICTORIA

 En el segundo match Budapest-Victoria, es nuevamente derrotado el primero

0 - 3. Fuimos al Campo de Deportes España de antemano convencidos del resultado que el encuentro podía tener. La supremacía de los nuestros era cosa descontada. Su triunfo estaba asegurado. Solo queríamos una vez más la actuación de los señores húngaros cuya categoría de Internacionales tanto se ha divulgado y la cual no es necesario esforzarse muchos, pues queda demostrado lo contrario, sin dejar por eso de reconocer que el jueves, particularmente en los primeros minutos del primer tiempo, demostraron haber aprovechado las lecciones que de todos nuestros equipos han recibido.

El encuentro no merece la más ligera reseña, y si solo la afirmación innegable de que constituyó uno de los peores que en el Campo de Deportes España se han presenciado. Incidentes a granel, cargas ilegales, juego nada correcto, todo lo que puede constituir una exhibición desagraciada; he ahí la característica dominante del partido de hoy. ¡Buen recuerdo, que nos dejan los húngaros!

Lo ocurrido hoy hemos de confesar que no toda la culpa esta de parte de los forasteros. Los nuestros, o mejor dicho sus directivos, son los principales, a quienes alcanza tal responsabilidad. El hecho inexplicable de prestar elementos a los forasteros para combatir a los de casa no tiene disculpa de ningún género. Estos señores han venido a Las Palmas mediante una cantidad bastante alzada, y era de suponer pensando lógicamente, que los componentes de ese equipo habían de ser, con poca diferencia de igual categoría. Ayer sacrificaron a Correa; hoy a Luis Padrón; a esto no puede haber derecho desde ningún punto de vista. Con tal proceder sólo se obtiene lo que hemos visto; encono de pasiones y acaloramiento de ánimos. No es ello seguramente la mejor recomendación para el fomento del deporte.

En cuanto a la actuación del árbitro, señor Mederos, nos pareció acertada durante los veinte primeros minutos, pero desde este momento su imaginación se ofusca, sufre equivocaciones, quien sabe si debidas a las manifestaciones de desagrado que constantemente oía, y se echó a perder un encuentro que en sus principios hacía presagiar una buena tarde.

De un solo detalle hemos de hacernos eco por que el caso lo merece. Un "goal" anulado a los húngaros por encontrarse en completo "off-side" el que lo introdujo en la red, determinó la entrada en la cancha del señor Woggenhuber, haciendo señas a sus compatriotas para que abandonasen el campo. Estos así lo hicieron. El público invade el terreno de juego produciéndose la natural confusión: la guardia de seguridad obliga como es natural a despejarse el Campo y gracias a la acertada intervención del Agente de Vigilancia, señor Lamata no se produjeron más serios incidentes, de los cuales solo hubiese sido responsable el dicho señor Woggenhuber.

Al fin el orden se impuso, la decisión del referee fue acertada y el juego continuó su curso.

Los demás incidentes los pasamos por alto por no hacer esta revista demasiado larga, pero no hemos de terminar sin dejar sentada nuestra protesta por el acto realizado por la persona cuyo nombre ya hemos mencionado.   

Los "goals". Hilario empalma de "shoot" cruzado un balón que había centrado Ramoncito, marcando el primer gol de la tarde, sin que Padrón pudiera evitarlo. Este tanto fue el único en la primera parte.

En la reanudación, Álamo asegura la victoria de su equipo, marcando un segundo tanto. Varias veces más tiene que intervenir Padrón para evitar que su puerta no sea nuevamente derribada por los delanteros realistas.

El tercer y último tanto. Álamo se adueña del balón y envía un "shoot" angulado y raso a la puerta de Padrón, el que se cuela en la red.