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Estocada del...

Domingo, 12 de marzo de 1950

 

  • Marino F. C. 
  • Real Club Victoria

Estocada del Marino

"Un clásico" con goleada incluida

EL Marino F. C. con su victoria dio una gran estocada al R. C. Victoria que le deja moribundo y con un  pie fuera en sus aspiraciones. La puntilla aún no la tiene los victoristas porque matemáticamente conservan opciones, escasas, pero al fin opciones.

La primera fase del encuentro tuvo su tinte tradicional de lucha enconada y sin un dominador completo. El reflejo del marcador. Quedó en empate a uno aquella lucha primera en que los equipos con fuerzas similares se repartieron el dominio y avances, destacando las "chicuelinas", "gambeteos" y "ribetes" del extremo Tito por su banda, lo que obligó a los populares a permutar los elementos, Victoriero con Mujica, para frenar al pequeño, pero gran extremo.

Al Marino se le puso de cara el partido con el tempranero gol de Minguine y supo jugar con el marcador a favor.

Entró en juego el Victoria que asumía el mando e iba pisando el "acelerador" a media que avanzaba el cronómetro. Hasta los veintisiete minutos no empató el Victoria, su autor fue Tito.

La segunda parte comenzó con un ligero dominio por parte de los albinegros, que a punto estuvieron de lograr un gol, más el cuero se fue al palo. Poco después los victoristas logran adelantarse en el marcador con otro gol de Tito, en un fallo de Mujica que aprovechó el extremo para apurar el avance y disparar por bajo batiendo a Torres.

Reaccionan los marinistas. Empezaron los volantes a rendir bien, a abastecer incansablemente a su ataque, codicioso y punzante, que se filtraba por todas partes, imponiéndose totalmente el bando azul con una delantera que Zabala dirigía con acierto y encarrilaba con sus goles que iban subiendo uno tras otro.

A los once minutos de juego llegó el empate (2-2), materializado por Zabala de una espectacular media vuelta. A los veinte de esta fase el dominio es aplastante, los populares consiguen desnivelar el marcador situándose por delante (3-2). Zabala es el encargado de dar trabajo al hombre de los números.

Poco más tarde, llega un nuevo gol marinista que dejaba sentenciado el encuentro (4-2). Como no, obra del ariete, Zabala. A partir de entonces el Marino se dedicó a controlar de nuevo el juego y en una tonta pérdida de balón por parte de los albinegros, en el centro del campo, originó un rápido contragolpe de los azules, en excelente jugada por la banda, Suárez se vio obligado a incurrir en penalty y Victoriero lo convierte en el definitivo (5-2), tan inesperado como sorprendente. El Marino, en esta ocasión jugo mejor y por ello su triunfo fue merecido.

Alineaciones:

- Marino F. C.: Torres; Mujica, Campos, Victoriero; Déniz, Medina; Merino, Caballero, Zabala, Romero y  Minguine.

- R. C. Victoria: Farías; Márquez, Beneyto II, Pantaleón II, Vera, Ramón; Macías, Suárez, Rafael, Martín y Tito.

Goles: 1-0 Minguine. 1-1 Tito. 1-2 Tito.  2-2  Zabala. 3-2 Zabala. 4-2 Zabala. 5-2 Victoriero

Incidencias: Estadio Las Palmas. Muchos seguidores  de ambos conjuntos. Excelente entrada.