Domingo, 27 de marzo de 1949
HA LLEGADO LA HORA DE REVALORIZAR EL FÚTBOL CANARIO
La fusión de los equipos canarios
LA HISTORIA Y PRESTIGIO DE NUESTRO FUTBOL SE AHOGA
EN UN REGIONALISMO SIN VIDA
El fútbol canario está esmaltado de un duro historial y un prestigio recio del que no duda ni los de casa ni los de afuera. El día que el fútbol canario rebase sus fronteras regionalistas para dar paso a un conjunto potente que lleve por todas las regiones de la Patria los colores canarios, cuajados en nuestro historial y prestigio, al lado de los más destacados y potentes cuadros nacionales, entonces podemos decir, que nuestro fútbol ha llegado al puesto a que es acreedor por sus méritos. A ello se va con el proyecto de fusión de nuestra primera categoría.
Salirnos de una vez de esta mediocridad regional que si bien nos ofrecen de tarde en tarde una jornada de interés, generalmente nos desenvolvemos en una pobreza de medios y ambiente que no tiene fundamento si miramos hacia arriba y observamos cómo nuestra cantera cubre los puestos más destacados de los mejores clubes españoles y para los entorchados internacionales nombres canarios son imprescindibles.
Los más grandes clubes de fútbol español de todas las épocas han mordido aquí el polvo de la derrota ante la potencia de nuestros conjuntos. Sin embargo, ahora mismo tenemos el ejemplo de la poca estima que se nos tiene cuando no es para "comprarnos", como un gran favor, a nuestros jugadores.
El pasado sábado actuó en el Estadio Metropolitano de Madrid un equipo canario, el Real Hespérides. Ninguna de las cuatro emisoras de radio de la capital de España dio ¡ni el resultado! Si se hubiera tratado de cualquier otro equipo, de cualquier otra región sin historia ni prestigio capaz de compararse al nuestro, la gacetilla informativa no hubiera faltado. Pero eran canarios... ¿Hasta cuándo soportando esto? ¿Hasta cuándo permitiremos que nuestro fútbol, que tanto y tanto ha cooperado al prestigio del nacional no sea considerado como se merece? A desterrar todo esto tiende el magnífico proyecto de creación de un gran equipo canario que intervenga con toda dignidad en las competiciones nacionales.
Nuestras masas de aficionados quieren ver a sus buenos jugadores defendiendo los colores de la Patria chica. Los clubes, primeros conocedores de esta verdad y de los beneficios de todo orden que supone el proyecto, han prestado su incondicional adhesión. Nuestros "hinchas" enarbolarán la bandera regionalista con más fe que nunca, con más vehemencia y pasión para llevarla deportivamente en todos los mástiles deportivos de España, por muy grandes que sean y por muy elevados que estén.
Ha llegado la hora de revalorizar el fútbol canario.