Viernes, 1 de abril de 1949
INFORME
Hacia la constitución del equipo canario
¿QUÉ IMPIDE AL FUTBOL CANARIO INCORPORARSE AL PRESTIGIO DEL NACIONAL?
En cuanto se ha hecho las primeras indicaciones sobre el proyecto de incorporar al fútbol nacional un potente conjunto canario como consecuencia de la unión de nuestros mejores elementos, arrastrando tras de sí toda la historia deportiva, no han faltado los imponderables que han querido hacer ver que tal proyecto es una locura, para lo cual, con manifiesta falta de conocimiento de causa, alegan una cantidad de obstáculos y trabas "imposibles de evitar" por ahora, que pueden, ciertamente, sembrar el confusionismo. Uno de los argumentos que más se esgrimen para rebatirlo es el del transporte de nuestro futuro conjunto para sus desplazamientos a la península como el de sus adversarios a nuestra isla. Pues bien, vamos a derribar un tópico.
En los estudios que del proyecto se han realizado desde todos los ángulos, el del transporte es el que menos dificultades presenta en el camino que se sigue. El desplazamiento de un club de Sevilla a Barcelona, por ejemplo, teniendo en cuenta las muchas horas que requiere y los gastos extras de manutención que consume por la circunstancia de viajarse en tren y por el tiempo que dura el mismo, además del cansancio de los jugadores, con la consiguiente merma de las facultades físicas, viene a resultar casi exactamente del mismo precio que el desplazamiento de un equipo de Las Palmas hasta Sevilla o cualquier otra capital española por vía aérea. Esto no es una manifestación gratuita. Se han hechos números, siempre llevando "los peros" por delante y los resultados no han podido ser más convincentes.
Muchos más obstáculos, que están sirviendo de bandera para oponerse a este gran proyecto de incorporar el fútbol canario al nacional con todos los honores, podemos echarlos abajo con matemáticos que han sido cuidadosamente estudiados. Empezando por los taquillajes, el precio de las localidades, etc., hasta llegar a lo que nos parece un sueño, el de evitar que nuestros mejores jugadores emigren ante las ofertas de los clubes potentes. En fin, muchas cosas que la generalidad de la afición ignoran y que irá saliendo a la luz pública, poco a poco.
Se ha llegado a un completo acuerdo en todo lo relacionado con la fusión de los equipos para formar el gran equipo canario que todos anhelamos. Hay gran entusiasmo y sinceridad en los hombres que hoy rigen los destinos de nuestros primeros clubes. Se trabaja ahora en aunar esas voluntades y amarrar todos los cabos, animados por la realidad, sin hacer la menor cosa en el aire, sino después de estudiar todos los pros y contras. Si los obstáculos fueran tantos y de tal magnitud como algunos creen, el proyecto hubiera sido desechado, pero ante la realidad de los estudios y el afán que anima a todos, nadie se opondrá ya a esta realidad, porque detrás de esas actuaciones está el prestigio del fútbol canario, sus intereses deportivos y materiales y, sobre todo, una afición ávida de ver a sus figuras, a sus grandes figuras, dándolo todo, poniendo el alma en la lucha, como siempre lo han hecho, pero ahora empujados por el aliento de ¡Canarias! ¡Canarias! ¡Canarias!