Reseña de una época - 1943 -

HISTORIA DEL FÚTBOL CANARIO

- Retrospectiva -

Domingo, 16 de mayo de 1943

Liga Interregional (194)

STADIUM "PEPE GONÇALVEZ"

ATLÉTICO CLUB // C. D. PRICE

El Atlético, al vencer hoy al Price por la mínima, resta posibilidades para el primer puesto

Lo que vale el entusiasmo de once jugadores

1 - 0. Hablábamos ayer de la voluntad que los atléticos hacen alarde sobre el terreno de juego. Muchas veces los hemos visto bregar hasta el último momento en busca de un gol que resolviera una cuestión, para ellos quizá, más de honor, que la materialista de los dos puntos en litigio. Más nunca como en la tarde hoy. A poco de empezar el encuentro, su mejor medio, Caballero, sufre una lesión que le obliga a salir del terreno de juego y ponerse en manos del masajista. De nada le sirvió, pues de nuevo sobre el campo de la lucha, se vio que no podía hacer nada a favor de su equipo, por lo que puede decirse que el Atlético jugaba con solo diez jugadores. Por si esta desgracia fuera poco, Prieto es expulsado, después de sostener un duelo de "caricias" durante todo el encuentro con el medio tinerfeño, que en bien de la verdad, fue el iniciador y debió ser expulsado del terreno de juego junto con el jugador rojiblanco.

Pues bien; pese a estar jugando con solo nueve jugadores una gran parte del partido, el Atlético fue el equipo que mandó sobre el terreno de juego y sus delanteros perdieron muchísimas ocasiones de marcar. Todos sus hombres jugaron con coraje, dándolo todo. Una idea de cómo jugó la defensa y medios rojiblancos es que Hernández tuvo que trabajar muy poco en la portería. No así el meta tinerfeño Cabrera, que se nos reveló como una gran portero y salvó a su equipo en la primera parte de varios tantos hechos.

El Price, equipo duro y voluntarioso, se encontró hoy con otro conjunto también voluntarioso que logró imponérsele. Lo que no nos gustó del equipo tinerfeño, en algunos momentos, fue el empleo de juego peligroso. Claro que la culpa no fue de ellos sino del árbitro que lo permitió y no supo cortar a tiempo algunas entradas ilegales. Sobre todo, del medio izquierda y centro medio pricista. Y si a esto unimos el desacierto del árbitro señor Correa (don José) en otros fallos, ya queda dicho como fue el arbitraje que hoy presenciamos.

A las órdenes del señor Correa, los equipos se alinearon así:

Atlético: Hernández; Moreno, Castilla; Caballero, Abreu, Dévora; Prieto, Carlos, Valido, García y Álamo.

Price: Cabrera; Chicho, Montañéz; Morera, Álvaro, Núñez I; Roig, Núñez II, Núñez III, Peregrino y Benigno.

Saca el Price y ataca rápidamente a los atléticos. Estos contraatacan y así durante los primeros diez minutos en que el juego, pese a los buenos deseos de los dos bandos, es malo, francamente malo. Llegamos a temer que el encuentro que se nos prometía interesante, fuese uno más del montón. Cuatro córners contra el Price dan idea de la presión que empieza a ejercer el Atlético, así como un formidable tiro de García que para difícilmente Cabrera.

Sigue el juego con gran presión del Atlético. Se tiran tres córners más contra el Price, perdiendo los chicos rojiblancos dos estupendas oportunidades para marcar. A poco del séptimo córner, Caballero, el excelente medio ala atlética se retira del campo de juego, lesionado. Dos córners más contra el Price - van nueve -, obligan al meta tinerfeño a intervenir apuradamente. Este jugador está haciendo un formidable partido. El décimo córner contra el Price y, a los treinta y cinco minutos, es castigado el club tinerfeño con una falta, cerca de la línea media del campo. La saca Moreno, quien, de enorme patadón lanza el balón a García, situado convenientemente frente a Cabrera, y marca el primer tanto atlético.

Sigue el juego con dominio local. El meta porteño, Hernández, poco trabajo ha tenido que hacer, ya que los ataques pricistas son inofensivos y cuando tiran a gol los delanteros visitantes, lo hace sin control. Y después de un córner contra el Atlético, termina la primera parte con un tanto a favor del equipo local.

En la segunda fase del partido, a poco de empezar se saca el primer córner número once con el Price. Este equipo trata de volcar su juego por el lado de Caballero, el que nada efectivo puede hacer frente al ala izquierda tinerfeña por la lesión que sufre; menos mal que Moreno se encarga de ayudarle y así vemos sus despejes fuertes y seguros alejando situaciones.

Mucha desgracia ha tenido hoy el valiente club porteño. Para colmo de desdichas, Prieto, su extremo derecha, es expulsado y en cambio el medio izquierda tinerfeño, iniciador de la cuestión que dio motivo a la citada expulsión, siguió jugando hasta el final del encuentro. Esto no fue justo. Por ello el público protestó airadamente y con razón. Puede decirse, pues que el Atlético jugó casi todo el segundo tiempo con solo nueve jugadores.

El partido, que entusiasmó por el coraje que se puso en la lucha, tuvo en su fase final momentos de verdadera emoción. Especialmente para los partidarios del Marino, que no cesaban de mirar el reloj en los últimos diez minutos, que les parecieron siglos. Esta impaciencia era justificada. ¿Merecía el esfuerzo, el entusiasmo desplegado por los atléticos un empate o una pérdida del partido? No. Al contrario, mereció esa labor y ese entusiasmo un tanteo mucha mayor que el único gol, marcado en la primera parte. Con un córner más contra el Price, terminó un partido que habrá de dejar grato recuerdo a los aficionados.