HISTORIA DEL FÚTBOL CANARIO
- Retrospectiva -
Domingo, 2 de mayo de 1943
Liga Interregional (1943)
STADIUM "PEPE GONÇALVEZ"
MARINO F. C. // REAL UNIÓN
El Real Unión, empata con el Marino
El equipo Campeón tuvo una tarde desgraciada
2 - 2. La pugna por el primer puesto. El Unión nos visita por tercera vez en la Liga y se lleva el tercer empate. El y el Price son los dos únicos conjuntos que se mantienen hasta ahora imbatidos fuera de su casa durante la competición interregional. Y casi da la gran sorpresa para llevarse los dos puntos, pues hasta tres minutos antes de terminar la contienda marchaba por delante en el marcador.
El Marino se ha dejado arrebatar un precioso punto dando paso al Price, vencedor sobre el Gran Canaria, para ocupar la cabeza. El "juego" por el título anda todavía, exclusivamente, entre el Price, Marino y Tenerife. El Unión aún puede ser aspirante, pero todavía tendrá que mirar a gran distancia al primer puesto. Le separan cuatro puntos de los dos vanguardistas y uno del Tenerife, quien lleva jugado un partido menos. Así es que por ahora el Unión tendrá que seguir en cuarto lugar de la tabla y solo en los últimos partidos pudiera dar la sorpresa de colarse en uno de los dos primeros puestos.
Lucha interesante. La lucha durante el "match" dominguero ha sido muy interesante. Se ha jugado con mucha voluntad y rapidez y se prodigaron las situaciones emotivas. Ha sido un partido seguido con viva emoción, por la marcha incierta del marcador hasta el último momento y por las incidencias del juego. Al mejor acoplo del equipo del Cabo respondía el Marino con energía y con una mayor profundidad en las jugadas.
Comenzó atacando el Marino y del mismo modo terminó el partido. Fue tan rápida la iniciación de su ataque que a los treinta segundos de juego ya había apuntado un tanto en el marcador en un terrible fallo del meta Florencio. Comenzaba, pues, el Marino con suerte. Un gol ya en el marcador siempre alienta más y más a hacer un juego de clara reserva y sin atolondramiento.
Pero el Unión tuvo luego en la primera parte momentos muy buenos. Sus interiores Mendoza y Mota se llevaban con mucha habilidad el balón sobre la meta enemiga en una serie de pases eslabonados y metían muchas veces el juego dentro del área, pero dando pruebas de mucha ineficacia en el momento en que se podía hacer el gol, y dejando ver por otra parte que la media azul andaba un poco de cabeza, salvándose solamente Campos, con su juego creador y peligroso en la proximidad del gol. Tan peligroso que está a punto de obtener el segundo tanto azul en un gran tiro que Florencio salva a córner en una de las estiradas más espectaculares que hemos visto en esta Liga. Fue una magnífica intervención del meta unionista rectificando de forma tan brillante el gran fallo inicial que costó al Unión el primer tanto.
Pero pese el buen momento del Unión en el primer tiempo el Marino era quien daba en el campo la nota de mayor peligro, porque a poco del tanto frustrado en la providencial intervención de Florencio que reseñamos anteriormente, hubo unos disparos muy amenazantes de los delanteros azules, sobre todo uno de Polo que pego en la esquina del palo y de rechace se paseo por delante de la portería sin que nadie acertara a entrar la pelota en la meta batida. En el segundo tiempo fue cuando más presionó el Marino con una serie de córner sobre el marco unionista. Presión desordenada porque el ataque azul no tiene ya aquella facilidad rematadora del campeonato regional, ni liga juego como entonces en una baja forma acusante de varios delanteros. Y se desaprovecharon muchas ocasiones claras para marcar y muchas veces, cuando el tanto parecía inminente, la suerte se mostraba adversa hasta el extremo de malograrse un penalty.
El Unión, que había logrado igualar la contienda en el marcador apenas iniciado el segundo tiempo, se mostraba amenazante, seguía brillando en el campo el juego de pases cortos de sus interiores y Florencio, el delantero centro, se mostraba más peligroso. Con esta fisonomía el partido se ponía peligroso para el once azul que vio como en la parte final el Unión se le adelantaba en el marcador y ya casi no había tiempo para nada. Pero en el último esfuerzo del Marino, cuando el encuentro expiraba, logra el gol que impedía el triunfo de los tinerfeños.
Mendoza y los demás. El Unión sigue dando a su juego el estilo del pase y del repase demasiado horizontal, y con escasa decisión en el tiro. La línea delantera magnífica en sus interiores y no tanto sus extremos que pierden mucho juego. Guiance por demasiadas precauciones cuando se le acerca el adversario y González, porque demuestra que no es lo mismo jugar de medio ala que de extremo derecha. Por su lado fue el punto más flojo del ataque. Y la realización de verdadera filigrana que impone Mendoza quedaba huérfana porque Florencio no tira a gol con la constancia y soltura de otras temporadas en las que fue un goleador de cuidado y porque los extremos tampoco se deciden a tirar. La excesiva horizontalidad del pase y la escasa potencia rematadora es el único reproche que se puede hacer al Unión de Tenerife. Su ataque encuentra buena base en la línea media donde Parrondo fue el más destacado. Jorge y Oché cumplieron bien. La defensa se batió en todo momento con denuedo y el joven Florencio, sustituto de Mora, que se encuentra enfermo, dio muestras de buen portero con sus paradas, a veces, escalofriantes.
El Marino. Se tenía ya muy merecido el Marino aquel gol final que le dio el empate. Mereció quizá hasta la victoria, no por su buen juego sino porque creo muchas más ocasiones de marcar que los unionistas. Arrinconaron muchas veces en el segundo tiempo a la defensa roja contra su propio marco hasta que, al fin, el empate llegó muy apretado, pero llegó.
La reacción acostumbrada del equipo nació muchas veces, aunque sin constancia. La misma defensa, más encajada en el segundo tiempo por el lado de Méndez, que superó a Pérez, dio vigor al conjunto y hasta Cristóbal hizo en esta parte una parada muy difícil, a un tiro corto y raso de Mendoza, que salvó el gol. Pero hacía falta que la delantera jugara más y pueda llegar con soltura ante el marco. Jerez, Minguine y Sanabria fueron los más acertados. Polo solo se limitaba a tirar a gol, pero no buscaba nunca la ocasión de bajar y sprintar con la pelota para llevarla al ataque, que es la misión del interior. Quintero muy batallador en el centro, con su voluntad enorme para buscar el pase. En los medios Farías y Bartolo, ni fu ni fa, mientras que Campos jugó un buen partido.
En resumen, el Marino ha hecho un partido superior al jugado pocos días ante con el Atlético, pero no se ve, por el momento, que cuaje el conjunto con la consistencia debida, pasando el equipo por una fase de titubeos que se alarga excesivamente en el momento que más aprieta la Liga.
El encuentro en el marcador. Vamos con los goles. Ya hemos dicho que el primero fue una sorpresa. Casi a los treinta segundos, en la jugada de saque hace que los jugadores del Marino, Jerez y Minguine sé lleven la pelota dentro del área enemiga y Jerez tire a gol bajo y al centro de la puerta. Florencio detiene el cuero, pero se le va de las manos y Quintero, muy oportuno la mete en la red. Ya no hubo más goles en el primer tiempo. Pero a los tres minutos del segundo tiempo, en un momento en que el Marino atacaba, Mota, que sabe que la misión del interior es bajar si es necesario hasta su área y subir las pelotas, marcha al ataque con una y la pasa a Florencio. Este la cede rápido a Mendoza, que a su vez la envía a Guiance muy metido sobre la defensa, rematando raso. Cristóbal se lanza al suelo y logra interceptar el balón, pero le rebota en el cuerpo y llega a la red. La jugada ha sido muy rápida. Un buen rato después, en un gol casi hecho, se castiga con un penalty al Unión. Polo lo lanza fuera y el Marino desperdicia la mejor ocasión de adelantarse en el marcador. A los treinta y cinco minutos se produce el segundo gol del Unión, que entra Florencio, en un pase de Mendoza, de tiro raso y a media altura que se cuela pegado al palo. El Unión esta a punto de aumentar el tanteo en un cabezazo de Mota, solo ante el portero, que sale sobre el larguero y en un tiro de Mendoza poniendo fin a una jugada de ala derecha, que Cristóbal detiene en magnífica gran estirada. Pero el Marino que presiona más, logra el empate cuando faltaban tres minutos para terminar el juego. El gol, lo entra Polo, de cabeza, en un saque de esquina ejecutado por Minguine. Florencio se adelantó demasiado para despejar la pelota y facilitó el cabezazo de Polo, que en la segunda parte paso de centro delantero y Quintero ocupó el interior izquierda cambiando con Jerez.
Arbitraje aceptable del colegiado tinerfeño, señor Padrón, recto y enérgico en sus decisiones.
Marino: Cristóbal; Méndez, Pérez; Farías, Campos, Bartolo; Sanabria, Polo, Quintero, Jerez y Minguine.
Real Unión: Florencio; Zamorano, Luis; Oché, Jorge, Parrondo; González, Mota, Florencio, Mendoza y Guiance.