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Reseña de una época - 1942 -

HISTORIA DEL FÚTBOL CANARIO

- Retrospectiva -

 

Domingo, 31 de mayo de 1942

FUTBOL: Quien es quien...


LIGA INTERREGIONAL (1942)


4  -  C. D. GRAN CANARIA    //     MARINO F. C.  - 1


Los "merengues" vencieron a los "azules", después de una pobre actuación del conjunto, pero magnífica de su portero

 

PERIQUIN,  G. Canaria¿Debió ganar el bando merengue? Desde luego, no. Y no debió ganar porque no jugó para marcar cuatro goles ni para mantener este elevado tanteo durante los noventa minutos de juego (y mucho menos en los últimos cuarenta y cinco minutos, en que los azules fueron los que mandaron en el terreno de juego constantemente y practicando un fútbol, si no de extraordinaria calidad, si de mejor clase que sus contrarios).

Pero tenía el grupo merengue un portero que hoy lo detuvo todo y estuvo siempre colocado, atento, ágil, rápido, aunque algunos balones se le fueron de las manos inexplicablemente y uno casi le cuesta un gol, si en lugar de ser Alfonso es otro el delantero que lo tiene en sus pies. Y también encontró el equipo blanco una defensa cerrada, entusiasta y que se batió con energía y decisión frente al agobio de los delanteros azules, que bordaron demasiadas combinaciones y no tiraron al marco con puntería y dureza. Dejaron los artilleros marinistas pasar muchos balones frente al marco de Artiles sin entrar "a por él", con decisión y así perdieron una, dos, tres, cuatro y seis y siete ocasiones de hacer el gol, que fue evitado también en diversas ocasiones por el cuerpo de un jugador grancanarista.

Delantera sin chutadores. Esto fue lo que tuvo el Marino. Una delantera que no chutó, sino que se pasó muy bien el balón y que no encontraba el hueco para marcar porque los blancos estaban siempre obstaculizando el camino de la pelota. Y en las veces que tiró Chucho, el balón dio en el larguero, lo mismo que Alfonso y Lisa, que debió marcar aquel gol del principio de la segunda parte y que dio en el poste cuando Artiles estaba batido. No digamos nada de aquel otro disparo de Memé a dos metros de la portería, que Artiles sacó por los pelos; y así varios más.

Exceso de suerte por un lado y ninguna por otra parte. Esta fue la tónica general del partido: Exceso de suerte en los blancos y ninguna en los populares siendo el menos afortunado su portero, que no pudo evitar tres de los cuatro tantos, a nuestro juicio parables. Y corrió con tanta suerte el bando merengue, que Alfonso no hizo dos goles por falta de suerte (y también serenidad, pues debe saber que en situaciones como las que él se encontró, no se debe tirar con aquella violencia, sino con suavidad y tranquilamente, ya que era sumamente sencillo marcar).

También tuvo el equipo vencedor otro hombre destacado, González, el medio centro, muy trabajador y constante, que corta mucho juego aunque no sea capaz aún de construirlo. Fue, junto con Ceballos y Naranjo, de lo mejor del club, a excepción de Artiles, a nuestro criterio, el mejor hombre sobre el terreno. El ataque no estuvo a gran altura, pero cumplió. Y los medios alas cubrieron bien sus puestos.

Los azules. Bien su defensa; Ramos de mejor pegada y clase que Pérez. Cubrió su puesto con rapidez y estuvo siempre atento al quite. Campos, bastante recuperado, y los alas muy bien. En el ataque, Alfonso con muchas reservas y poca suerte. Chucho no pudo hacer más. Tiró de lejos bien, pero se  le detuvieron sus disparos. Memé, el más inteligente; "La Lisa", francamente, mal y Minguine sin enviársele juego, la cantidad de juego que él necesita y del que se puede siempre esperar la oportunidad para marcar y decidir el encuentro con una intervención afortunada.

Dio el Marino más sensación de equipo y practicó mejor juego, pero éste lo bordó en el centro de la cancha; y ante el marco estuvo sin atreverse a disparar en los últimos cuarenta y cinco minutos de dominio absoluto. Estuvo el balón, con ligeras excepciones, casi toda esta segunda fase en zona blanca y si no lograron hacer el tanto se debió a esa defensa cerrada y afortunada de los blancos.

Los goles. A los ocho minutos se logró el primero por Talavera en tiro inocente y sin ninguna intención de marcar. A los veintiocho se marca por Paredes el segundo, y a los treinta y cinco otro de Polo, que se anula por faut. Al minuto treinta y nueve, Gómez hace el tercero de los merengues y en el cuarenta y dos, Paredes marca el mejor de la tarde al rematar una jugada que partió de Gómez y llegó a Talavera pasando por Polo, centrando el extremo grancanarista largo y fuerte, empalmando sobre la marcha Paredes y colocando la pelota en las mallas. Fue un golazo, de los que se dice "un golazo". Y un minuto antes de acabar, el Marino hizo el suyo, obra de Memé.

En la segunda parte, ni un solo gol; solo dominio marinista y acabó el encuentro, que arbitró don Domingo Morales con imparcialidad, pero dejando de señalar algunas faltas que pudieron haber complicado el encuentro. Sin embargo, le salió bien todo.