Sábado, 27 de febrero de 2010
IN MEMÓRIAM
Tal día como hoy, un martes de carnaval, 27 de febrero de 1934, en nuestra ciudad, tras breve y aguda enfermedad llevó al sepulcro, el que fuera uno de los fundadores del REAL CLUB VICTORIA y alma mater del club porteño, nos referimos a don José Gonçalvez García, Pepe Gonçalvez para todos.
Quienes tuvieron la suerte de conocerlo lo rememoran como un modelo de deportista, dentro y fuera del terreno de juego.
A toda Las Palmas sorprendió dolorosamente la inesperada muerte del querido deportista, Pepe Gonçalvez, quien en plena juventud, lleno de vida, se rindió ante el ataque de la Parca inexorable.
A los aficionados de la época les causó verdadero pesar la irreparable pérdida y costó hacerse a la idea de que Pepe Gonçalvez, el deportista por excelencia, precursor de tantas jornadas gloriosas del fútbol canario, el amigo caballeroso prototipo de la bohemia, carácter generoso y temperamento artístico, había desaparecido inesperadamente.
Pepe Gonçalvez era muy conocido en Las Palmas, tan estimado en la Sociedad canaria, se le quería con tal sinceridad en todas las esferas sociales, que de se sobra eran conocidas todas sus virtudes. Basta decir en su elogio que no tenía un solo enemigo, ya que alejado de política, de luchas pasionales, desenvolvió su vida dedicado a los deportes y a su trabajo.
Siendo muy joven aún y una vez acabado sus estudios en Inglaterra regresó a Las Palmas, fundando el Sporting Club Victoria, y participando en el juego del equipo de sus amores, siendo el capitán del mismo. Su primer puesto fue como delantero centro, más tarde pasó al difícil puesto de portero. Una vez concluida su etapa como futbolista fue entrenador y más tarde Presidente, siempre en el club de sus amores, el Real Club Victoria, el de los colores blanquinegros.
También desarrolló la labor arbitral, siendo uno de los "nazarenos" más respetados y apreciados, gran conocedor del reglamento. Enérgico en sus decisiones y muy querido por los "equipiers", al impartir con justicia el reglamento.
Después, retirado de la actividad futbolística, siempre era consultado como indiscutible autoridad en asuntos de deportes.
Nuestro sentimiento. Descanse en paz.
P. D. Solicitamos desde aquí al Club victorista lo tenga presente en algunos de los muchos actos a celebrar con motivo de cumplir el primer centenario de su fundación.